Embarazo

10 frases que NUNCA debes decirle a una mujer embarazada

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Cuando una mujer queda embarazada su vida cambia por completo durante los 9 meses y mucho más a partir del día del parto. Sin embargo, no todos parecen estar preparados para esos cambios, o para comprender qué es lo que le pasa a una mujer cuando va a ser madre.

Pero lo peor de todo eso, es que hay quienes hablan de más, demostrando que no solo no logran comprender todo lo que está atravesando una mujer embarazada. Sino que hay quienes pareciera que tampoco se molestan demasiado en entenderlo. Y esto es algo que no solo suelen hacer los hombres, sino que la mayoría de veces son otras mujeres que ya han atravesado esta etapa.

A continuación, te contamos cuáles son las frases que TODOS deberíamos evitar decir a una mujer que está embarazada.

“Uff.., que mal me siento, qué cansado estoy, hoy no voy a hacer nada”.
Generalmente, en las parejas es bastante normal que los hombres sean “demasiado exagerados” cuando se enferman o han tenido un largo día en el trabajo. Más de uno, con tres o cuatro mocos piden tarjeta de discapacitado para el coche y que los ingresen al hospital, en cama y con mascarilla de oxígeno, en plan “no sé si saldré de esta”.

En las mismas condiciones, una mujer hace lo de siempre todos los días, incluso embarazada, sus rutinas apenas cambian. Entonces, no parece muy justo que le digan algo así a sus parejas. Pues ellas podrían responder con algo como: “¿Te has dado cuenta de que tengo una barriga que pesa varios kilos y hace días que vengo diciéndote que quiero descansar?”

“¿Todavía no puedes bajar de peso?” o “Ufff… que mal te quedó la cicatriz”
El tema de la barriga post parto siempre ha sido un tema de polémica. Es que esto crea una gran inseguridad en una mujer que acaba de ser madre, pues ya no tienen el mismo físico que tenían antes de quedar embarazadas. No todos los cuerpos son iguales y no todos se recuperan a la misma velocidad.

Con respecto a las cicatrices por cesárea, es algo que a muchas mujeres les afecta demasiado. Incluso, muchas llegan a sentirse “fracasadas” por no haber sido capaz de haber dado a luz de manera natural. A pesar de que lo más importante es que el bebé haya nacido sano, una parte de ellas tiene una herida que está intentando sanar y no es la que ves en su cuerpo.

“Aprovecha a dormir ahora, luego no podrás hacerlo”.
Generalmente un comentario bastante común que viene de otras mujeres que ya han sido madres. El tema del descanso y las noches sin dormir es un motivo que asusta bastante a las madres primerizas.

“Pareces bipolar”.
Para aquellos que no lo sabían se llaman “cambios hormonales”, lo que provoca cambios de humor mucho más seguido de lo normal. Así, muchas mujeres embrazadas pueden estar contentas y felices con cosas que antes no las alegraba tanto.

O bien todo lo contrario, ponerse a llorar por cosas que para otros puedan ser insignificantes o mínimas. En el caso de las parejas, lo mejor es intentar ser un poco más tolerante y disfrutar los momentos en el que ella vuelve a estar feliz.

“Una buena madre siempre le da el pecho a su hijo, aunque duela”.
Una frase muy utilizada en el pasado por mujeres que habían sido madres a otras. Sin embargo, en la actualidad hay algunas que siguen criticando a las mamás en época de lactancia que dejan de amantar a sus bebés por diferentes maneras, llegando hasta de tildarlas de “malas madres”.

Lo cierto es que la maternidad es única y cada mujer la entiende y la vive de manera distinta. De esta forma, solo debemos limitarnos a no decir nada y a respetar sus motivos, por más que puedan parecer válidos o no para los demás.

“Las mujeres embarazadas no son sexys”.
Si bien es cierto que esta es una opinión personal e intransferible, no es algo que debamos decirle a una mujer embarazada. Pues si a ti no te parecen “sexys” las mujeres embarazadas, lo mejor es no decir nada.

Es que a nadie le gusta que le digan cuáles son sus defectos, por lo que lo más esperable es que se sienta ofendida o que incluso dañe su autoestima. Ya tienen demasiado aceptando todos los cambios en su cuerpo y todas las inseguridades que ello genera.

“Debe ser genial estar todo el día sin hacer nada, ¿cierto?”
A veces con tono sarcástico, las parejas suelen ser una especie de “personal trainer” que les dicen a las mujeres que si están cansadas deben hacer ejercicio o moverse más, porque sus cuerpos están volviéndose vagos.

Otros en cambio, realmente piensan que no hacen nada en la etapa post natal. Durante el embarazo, es normal que se sientan cansadas, pues sus cuerpos pesan mucho más. Luego, cuando el bebé nace, casi no tienen descanso. En cualquiera de las dos situaciones, lo mejor es no opinar al respecto.

“Que tú estés embarazada también está resultando difícil para mí”.
Hay algunos hombres que padecen el hecho de que ahora las tareas del hogar se reparten entre dos, o bien que deban hacer un poco más que ellas porque están cansadas, mareadas o vomitando. Lo cierto es que muchos en su lugar estarían pidiendo auxilio y la bendición de un sacerdote porque “su vida se va a acabar”.

El trabajo de una pareja es acompañar, ser el sostén y apoyar a quien está llevando a tu hijo en su vientre. Si te parece duro, prepárate, porque cuando llegue el bebé, deberás esforzarte un poco más.

“Debes comer por dos”.
En el pasado, se tenía la creencia de que mientras más comía la madre, más sano nacería el bebé. Es por ello que estas frases son bastante comunes en las mujeres de más de 40 años aproximadamente.

Sin embargo, en la actualidad se ha demostrado que no se trata de comer más, sino de la calidad de los alimentos que consuma durante el embarazo. Además, lo más recomendable es que suba entre 8 y 10 kilos durante todo el proceso. De lo contrario, terminará afectando a la salud del pequeño.

“¿Para qué limpias tanto la cocina si el bebé no comerá de lo nuestro?”
O “¿Para qué limpias a fondo los armarios si el bebé no dormirá dentro?” o “¿Para qué pintas la habitación si al bebé le da igual el color?” Esto se llama síndrome del nido, y es básicamente la necesidad de tener todo preparado para cuando el bebé llegue al hogar y no darse cuenta de que hay muchas cosas por hacer.

Independientemente de que lo hagan con sentido del humor o no, hay algunas frases que no se deberían decir a una mujer que está embarazada. Es que hay quienes parece que en el terreno de las emociones están bastante perdidos y no se dan cuenta que hay algunas palabras que pueden hacer daño.

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