Muchos padres no permiten que pasen mucho tiempo con sus primos, el motivo puede ser cualquiera, pero dejando de lado eso, es muy importante que todos sepan la importancia que tiene para un niño el desarrollarse junto a sus primos, junto a otro niño a la par.
Sin dudas nada se compara con los hermanos, son un hermoso regalo que le podemos dar a nuestros hijos, pero la verdad es que los primos son más amigos que hermanos, son más compinches en ciertas ocasiones y la verdad es que no hay nada más lindo que el ver como nuestro hijo puede crecer al lado de su primo quien es amigo con lazo de sangre.
Más que un lazo sanguíneo
Los primos además de familiares son amigos en quien confiar ciegamente. Ellos sin dudas pueden convertirse en los más fieles y leales, los cuales siempre querrán conversar por la incondicionalidad, por ser tan buenos.
Tienen mucho que compartir
Pueden compartir juegos, juguetes, monerías y confidencias. Todo eso que comparten los hace tener una relación espectacular en la que saben que pueden contar el uno con el otro. Gracia a ello es que se convierten en personas inolvidables y sin dudas siempre entrañables.
Demasiado por aprender
Pues, aunque no lo creas se puede aprender mucho de la mano de los primeros, conocimientos y valores. Los primos son capaces de enseñarle a tu hijo a compartir, a perdonar e incluso a ser solidarios. Pero eso no es todo, ya que por otro lado inician a los niños en lo que sería el arte de la negociación y en lo que sería la resolución de conflictos varios. Todo esto desde muy pequeños.
Momentos únicos
No hay nada mejor que tener un par en la familia con quien compartir bromas y risas, a pesar de que nadie los entienda. Es lindo tener un compinche de tu edad y eso es algo que debería de tener tu hijo.
Recuerdos hermosos
Aunque no lo creas los primos tienen esa habilidad de llenar nuestra mente con recuerdos enternecedores y espeluznantes al mismo tiempo.
Ellos tienen el poder de instalarse en la memoria y dejar una marca para siempre. Es por ello que logran permanecer de por vida, abrazados a nuestras almas. Los primos son los primeros mejores amigos de la infancia y tienen la posibilidad de permanecer para siempre en nuestros pensamientos.
No lo dudes, deja que tu hijo saque todo el jugo a una experiencia única como es el crecer junto a sus primos. Te aseguro que no existirá en el mundo una relación más cercana y plagada de confianza como en ella.
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Si es verdad los hijos únicos no son malcriados. Al contrario son solidarios.