Maternidad

A los 59 años se convierte en madre de mellizos y su hija de 32 años decide no volver a hablarle

59 años

No hay una edad para el amor, siempre llega de manera inesperada, donde menos lo podríamos imaginar y nos toma por sorpresa. En algunas ocasiones, la relación se termina, pero no por eso debemos cerrarle la puerta al mundo.

Esto fue lo que le pasó a Lauren Choen, quien encontró el amor una vez más a sus 50 años. El hombre, Frank García tiene 20 años menos que ella, pero esto nunca fue un impedimento para ellos. Se conocieron en una clase de baile en New Jersey y luego de compartir juntos un par de bailes, descubrieron que querían pasar el resto de su vida juntos.

“Nunca pensé que él podría estar interesado en una mujer mucho mayor. Era un gran bailarín, así que le pedí que bailara una noche y me dijo que sí.”

Lauren Choen nunca se imaginó que su hija cortaría toda comunicación con ella cuando se convirtió en madre una vez más a sus 59 años. La mujer, había encontrado el amor nuevamente y se casó y a los 50 años decidió que quería tener un hijo una vez más.

Frank García soñaba con convertirse en padre algún día y Lauren Choen no quiso que su edad fuera un impedimento, por lo que decidieron tener un hijo. Por su avanzada edad, tuvieron que asistir a varias clínicas de fertilidad hasta encontrar a un médico que quisiera hacerlo.

La búsqueda del niño comenzó en 2002, pero muchas clínicas de fertilización los rechazaron. Sin embargo, no se dieron por vencidos y dos años más tarde en una clínica de Virginia, Estados Unidos, un médico les dijo que sí.

Así fue como comenzaron con el extenso proceso de concepción. Ambos tuvieron que someterse a algunas pruebas de fertilidad para corroborar que todo estuviera perfecto. Fue así como en el 2006 lograron tener su primera hija a la que llamaron Raquel.

Lo que ninguno de los dos esperaba, es que tiempo más tarde Lauren quedara nuevamente embarazada, a sus 59 años y que ahora estuvieran esperando mellizos. El embarazo transcurrió con completa normalidad, dando a luz a los pequeños Gregory y Giselle.

Lauren Choen y Fran García estaban felices de poder formar una familia un poco más numerosa, a pesar de todas las dificultades. Sin embargo, lo que ninguno de los dos imaginó es que la hija de su primer matrimonio, quien ya tiene 32 años se enojaría muchísimo con su padre.

Tanto fue el enojo de su hija que decidió cortar todo tipo de comunicación y que la alejaría de su nieta Hannah. A pesar de ello, Lauren asegura que no se arrepiente de haber decidido convertirse en madre una vez más ni de rehacer su vida al lado de Frank.

La mujer esperaba formar una familia numerosa y unida, pero lamentablemente su hija mayor no estuvo para nada de acuerdo. Ahora, Lauren ha cambiado su estilo de vida y practica ejercicios todos los días. De esta manera, puede tener la energía suficiente para criar a tres niños pequeños.

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