La esperanza y el deseo de poder volver a su hija es lo único que le da fuerzas para continuar a Yolanda Jarquín. Ella es una mujer de 79 años que ha sufrido el robo de su pequeña bebé cuando solo tenía 6 meses de edad. Desde entonces no ha parado de buscarla y de pedir ayuda a todos para encontrarla.
Marlín Alvarado Jarquín es el nombre que llevaba la pequeña hija de Yolanda, quien ya lleva 50 años desaparecida. La principal sospechosa para esta madre es una mujer desconocida que apareció en su casa de Managua, Nicaragua y aquel día mostró interés por la bebé nacida el 25 de noviembre de 1971.
“Apreció por desgracia allí una mujer que pasó un día antes en que estaba solo mi mamá, y tenía mi mamá un poco abierta la puerta y le preguntó si allí vivía una mujer que se llamaba Marta y mi mamá le dijo: no aquí no vive ella”.
En una entrevista con Vos TV, Yolanda contó que la desconocida trataba de acariciar como podía a la bebé, y de repente, perdió el conocimiento. Cuando se despertó su hija ya no estaba más y desde entonces no ha parado de buscarla.
“Cuando yo recobré en sí la memoria, yo salí en carrera a buscarla. Solo agarré la llave y me fui. Yo me daba vuelta en aquellos andenes que ella me había dicho que vivía.”
Cuando llegaron las 11 de la noche de aquel trágico día, le comentó lo sucedido a una enfermera que le preguntó que hacía afuera a altas horas de la noche. En ese momento, se dio cuenta que su pequeña hija había sido robada.
“Me sentía desesperada, como que ya no estaba en mi juicio.”
Lamentablemente, Yolanda no pudo encontrar nunca ni a aquella mujer desconocida ni a su hija. A pesar de que de inmediato se puso en contacto con las autoridades y pidió ayuda a todas las personas para revisar todos los alrededores, jamás pudieron localizarla.
“Que si ella vive y viven personas que la conocieron y que supieron de este caso en la época, que por favor me lo digan. Solo lo que quiero es encontrar, saber dónde está mi hija. Si es que ella vive, que es eso lo que espero.”
La madre vivía en un barrio tranquilo, donde las puertas acostumbraban a estar cerradas, por lo que nadie más habría visto algo sospechoso. Hasta la fecha, Yolanda ha conocido a tres mujeres que podrían haber sido su hija. Sin embargo, todas las pruebas de ADN dieron negativo.
Las únicas pistas que pudo dar Yolanda y Daysi Baquedano, una de sus sobrinas maternas, son algunas marcas de nacimiento. La bebé tenía un lunar en el lado izquierdo del abdomen, una especie de mancha clara y una hernia en el ombligo.
En una entrevista con Upsocl, Daysi contró que la policía local investigó el caso, pero luego de un tiempo lo cerró debido a la falta de pruebas y pistas. En estos 50 años, Yolanda ha tenido alegrías y tristezas.
Luego del terrible suceso tuvo otro hijo que perdió en 1983 producto de un tumor cerebral. En los siguientes años perdió a su madre, su hermano y a su padre. Sin lugar a dudas fue una vida con demasiados momentos difíciles para una mujer que aún no tiene las respuestas que busca. A pesar de todo, ella nunca perdió la esperanza de encontrar a su hija.
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