El proceso de adopción no es nada sencillo. No solo por todos los trámites administrativos, las entrevistas con los asistentes sociales, y aprobar una serie de pruebas. En algunas ocasiones el proceso suele demorar varios años hasta que por fin podemos tenerlos con nosotros.
Pero el problema no termina allí, pues ahora comienza la parte más difícil de todas: aprender a convivir en armonía. La convivencia con el niño, tampoco suele ser una tarea simple, sobre todo porque tanto los padres adoptivos como el pequeño, deben adaptarse a la nueva realidad.
A pesar de todas las dificultades que conlleva adoptar a un niño, Angela y Elliot, un matrimonio de 40 años decidió darle la bienvenida no solo a uno, sino a seis pequeños en su hogar. Todos ellos, eran hermanos que estaban separados en diferentes hogares de acogida.
Angela es maestra y tutora de escuela primaria, mientras que Elliot es director asociado a la empresa Pratt & Whitney. Luego de un largo proceso, en el 2019, se convirtieron en padres de crianza certificados.
Además de ello, la pareja ya tenía 3 hijos biológicos menores de edad viviendo con ellos. Nada fue un impedimento para que este matrimonio le abriera las puertas de su corazón y de su hogar a los seis hermanitos.
En octubre de 2019, luego de recibir su certificación, recibieron la llamada de Hope Foster Care, con una noticia que les cambiaría la vida. Fue en plena temporada de Navidad cuando una niña de 10 años escribió su carta a Santa en la que, además de pedir una cocina de juguete, pidió que una familia la adoptara.
Angela y Elliot movieron cielo y tierra para poder cumplirle el sueño a la pequeña. Para ello, fueron en busca de sus cinco hermanos y decidieron adoptarlos a todos. La mañana del 20 de diciembre, la pareja fue en busca de la niña para sorprenderla con el mejor regalo de todos.
La madre, contó en una entrevista con un medio local, que los niños no tenían ni la menor idea de lo que estaba por suceder. El resto de la familia, estaba reunida en su casa de Georgia Estados Unidos para celebrar la noticia.
Isababella, una de las pequeñas, tocó la puerta mientras sostenía una caja de donas. Cuando los demás la siguieron vieron que al frente de su casa había un cartel que decía “Hoy es el día de la adopción”.
Uno de los pequeños no lo podía creer y preguntó si era cierto. “¿Fuimos adoptados?” dijo el pequeño. Enseguida, Angela le respondió: “Hoy, vamos a la corte para terminar el proceso de adopción”. Los niños se llenaron de alegría y luego de disfrutar un poco el emotivo momento, toda la familia posó para tomar algunas fotos como recuerdo.
Elliot y Angela habían tenido a los hermanos por casi dos años junto a sus tres hijos biológicos. A pesar de ello, se decidieron optar por la adopción para aportar un granito de arena, dándole un refugio a los niños sin hogar.
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