Para la mayoría de las personas el divorcio es algo negativo, pues implica el final de una relación, alguna de las cuales, se dan luego de formar una familia, por lo que resulta tan importante como el matrimonio. De hecho, hay ocasiones en donde todo el proceso termina siendo bastante traumático porque no logran separase en buenos términos, haciendo todo mucho más complicado.
Sin embargo, no todo es tan malo o negativo en un divorcio, sino que también tiene muchas cosas positivas. Y es que la mayoría de las veces, las separaciones suceden porque no logran llevarse bien y pelean demasiado, no pudiendo trabajar en equipo. Esto, les impide seguir avanzando, progresar y por sobre todas las cosas, ser felices.
En este sentido, hay quienes logran verle el lado bueno a un divorcio y hasta celebran haberse animado a dar el gran paso finalmente. A pesar del amor que pueda existir en la pareja, hay veces en las que no queda más remedio que optar por buscar un camino por separados.
Esto mismo fue lo que ha hecho una pareja de divorciados de Nueva Gales del Sur, Australia, quienes llevaron con éxito y madurez el divorcio. Incluso, hasta celebraron con un pastel y una pequeña fiesta para recordar el momento.
Cabe mencionar que la ahora tienen una relación amistosa, razón por la cual, la mujer decidió hacer padrino a su exesposo a la hija que tuvo con otro hombre. Por más extraño y llamativo que parezca, Wayne y Rosalin estuvieron casados durante 11 años y cuando decidieron separarse, prometieron no tratarse tan mal como lo hicieron el tiempo que estuvieron juntos.
“Le dije: ‘Pasamos nuestro matrimonio peleando, así que no peleemos más. Avancemos hacia el futuro, no miremos hacia el pasado. (…) Nos reímos y nos abrazamos y nos agradecimos mutuamente por hacerlo tan amigable y fácil el uno para el otro,” comentó Wayne en una entrevista con Kidspot.
Fruto de su relación, tuvieron dos hijos: Jacke de 11 y Ruby de 9. Por su parte, Wayne también había tenido un niño con su matrimonio anterior, al que Rosaline siempre trato como si fuera propio. Tiempo más tarde, cada uno logró avanzar y crecer personalmente, cada uno por su camino.
Mientras que Wayne lleva dos años en pareja con una mujer, Rosaline fue madre de una niña con otra persona. Lamentablemente, su relación no prosperó y terminó siendo madre soltera, aunque su exesposo se ha mostrado bastante solidario con la situación y quiso ayudarla.
“Cuando me contó, se me rompió el corazón, porque esta niña pequeña va a tener que ver a sus hermanos ir a la casa de su papá y no tendrá uno con quien hacer eso, y no quiero que se pregunte: ‘¿Qué me pasa?’. Ella es hermosa y será amada, y eso es lo que se merece.
Entonces, cuando mis hijos están conmigo, ella es bienvenida cuando quiera. Quiero ser parte de la vida de esta niña, al igual que Rosalin fue una madrastra maravillosa para mi hijo mayor”, agrego Wayne.
Si bien es cierto que quiere formar parte de la vida de Rosalin y de su hija, no pretende ocupar el lugar de un padre. Aunque le encantaría que la pequeña lo considere como un tío, algo que a la mujer no le parece una mala idea, sino todo lo contrario.
Fue por el gran apoyo que Wayne le ha brindado a su exesposa que ella consideró hacerlo su padrino, algo que él aceptó de inmediato. “¿Te gustaría ser el padrino de Savannah?”, recordó el hombre, quien emocionado y entre lágrimas le respondió que sí.
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