Los primeros tres meses de un bebé son los más importantes y durante este tiempo debemos asegurarnos de que crezcan en un ambiente seguro, pues son pequeñitos frágiles e indefensos. Por lo tanto, los cuidados deben ser completamente especiales si queremos que crezcan sanos y fuertes.
Ser padres no es un juego ni algo que deba tomarse a la ligera, sino todo lo contrario. La paternidad debe ser tomada en serio, pues debemos hacernos responsables de una persona indefensa que ahora está bajo nuestro cuidado.
Sin embargo, no todos los padres son conscientes de todos los cuidados que conlleva tener un bebé ni están preparados para la llegada del pequeño a casa. Este este el caso de Richard Heys y Bethany Rowley, una pareja que no tuvo en cuenta ninguna de las recomendaciones y tuvo un trágico final.
Los padres de la pequeña vivían en condiciones terribles, en el medio del desorden, la falta de limpieza y los vicios de Richard Heys terminó con la vida de su hija. Bethany Rowley dio a luz a Holly Mae Heys, pero por complicaciones durante el parto ella tuvo que quedarse en el hospital por unos días y su esposo se llevó a la bebé a casa.
Cuando Bethany regresó a casa encontró a su esposo preparando un cigarrillo de marihuana e inmediatamente subió al cuarto de su bebé para ver cómo estaba. Lamentablemente, la niña no estaba respirando. Inmediatamente, la mujer llamó a urgencias y la ambulancia llegó enseguida. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los paramédicos no lograron reanimarla.
La pequeña había perdido la vida por las pésimas condiciones en la que se encontraba su vivienda. Su cuna estaba repleta de ropa y demás objetos que le causaron asfixia. El pediatra forense explicó que la niña no tenía problemas de salud y que solo podría haber afectado el ambiente peligroso y sucio en el que vivía.
Los padres no comprendían lo que el pediatra forense les explicaba ni por qué las condiciones de su casa eran malas o dañinas para su hija. Tampoco habían notado algo extraño en su bebé como para justificar que ella dejara de respirar.
Evidentemente, la pareja no estaba preparada para tener a un hijo. Luego de que se hiciera conocida la historia, Richard Heys y Bethany Rowley, fueron encarcelados por negligencia.
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