La verdad es que si, las madres podemos ser pesadas cuando queremos, pero bueno qué sería del bienestar de nuestros pequeños si no fuéramos así. Comprendí después de que me convertí en madre porque mi mamá era tan pesada, ahora lo agradezco y también lo soy con mi hija.
Mami no te sientas mal, levanta el ánimo y no pienses que eres un ogro solo porque estás regañando a tus hijos todo el tiempo. Mas bien tienes que verle el lado positivo a ello. Hay que tener en cuenta que si no somos así la casa se puede volver un completo caos, obviamente como todo tiene sus desventajas. Pero bueno como siempre digo hay que mirarle el lado positivo a las cosas para que de esa forma todo mucho más fácil.
Cuando te des cuenta de que eres pesada, cuando te sientas mal por ser sargenta la mayor parte del día, lo que debes hacer es pensar en todos los beneficios que tienes, en cómo ayudas a tus hijos al ser así. Recuerda todo lo que te menciono en artículo, lo que verás a continuación para no sentirte mal.
Imponen normas y límites
Esto en realidad es algo fundamental, todos los niños necesitan normas y límites, para poder desarrollarse plenamente, para poder adaptarse al entorno, crecer y tener un futuro exitoso.
Forjas su carácter
Los pequeños no tiene un criterio maduro, lo forjan y lo que tu haces al ser pesada es facilitar ese camino.
Regulas la conducta
Hay que tener en cuenta que los niños aprenden a comportarse, están aprendiendo todo. Al ser pesada lo que haces es enseñarle cómo comportarse, para evitar que tenga problemas de conducta más adelante y de esa forma serán menos impulsivos y descontrolados.
Imponer rutinas
Al imponer rutinas lo que consigues es que tus hijos sean más organizados, sean menos perezosos y además mas responsables. Por ello es que siempre se recomienda que tengan una rutina, además de cuidarlos para que descansen bien y coman en horarios.
Cuidas de su bienestar
Si no fuera porque somos pesadas con ciertas cosas como preocuparnos de que el pequeño vaya abrigado, solo enfermaría mucho más. Si no nos preocupáramos porque guarde sus juguetes, sería un completo desordenado y si no insistiéramos en que coma ciertas cosas saludables como frutas, no tendría una alimentación completa.
Puede ser que en algunos momentos te sientas mal por ser tan pesada, pero debes pensar en lo bien que le haces a tu hijo al ser así. Aunque bueno, hay que admitir que siempre es bueno hacer exámenes de conciencia, analizar si lo que haces esta bien, esta mal o podemos hacerlo mejor.
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