En el esplendoroso escenario del castillo de Christiansborg en Dinamarca, aconteció un episodio que podría emularse en las páginas de un relato de hadas. A la manera más pura de Cenicienta, una joven estudiante abandonó una festividad, no sin antes extraviar uno de sus elegantes zapatos.
Precisamente el pasado domingo, la nobleza de la nación escandinava conmemoraba el decimoctavo aniversario del príncipe Christian, quien ocupa la segunda posición en la línea de sucesión al trono, siendo objeto de atención como uno de los solteros más codiciados de todo el continente europeo.
“Como la Cenicienta”. Niña regala un par de zapatos que ya no le quedaban a una compañera
Entre los distinguidos convidados, se encontraban las potenciales soberanas de diversas naciones del continente, quienes se deleitaron con un suntuoso festín y una danza que se prolongó hasta las primeras luces del alba.
Aunque la coincidencia con la famosa película de Disney no se ajusta al reloj de medianoche, el equipo de limpieza descubrió en las escalinatas un tacón dorado que evocaba el cuento de hadas.
¿A quién correspondía el zapato?
Según lo informado por el Daily Mail, al enterarse de este peculiar suceso, el príncipe danés emprendió la búsqueda de la propietaria de tan singular calzado. A diferencia del relato de hadas clásico, esta pesquisa no implicó visitar residencia por residencia, sino que se solicitó a través de las redes sociales.
“¿Es Cenicienta la que olvidó su zapato anoche? Cuando los invitados ayer a la mesa de gala de Su Majestad la Reina se habían ido a casa, este solitario zapato de tacón fue dejado en el castillo de Christiansborg”
En la publicación se señaló, asimismo, que la legítima dueña podría ponerse en contacto para recuperar su propiedad. En cuestión de horas, la “princesa” en cuestión emergió, siendo ni más ni menos que Anne-Sofie Toernsoe Olesen, quien cuenta con la temprana edad de 18 años.
Un canal de televisión de la localidad tomó interés en esta singular narrativa y se embarcó en la misión de desvelar la identidad de la distraída invitada. Con este propósito, examinaron con minuciosidad las imágenes capturadas durante la recepción de la reina Margarita y el resto de la familia real.
Fue de esta manera que lograron identificar a Anne-Sofie, la hija de un mercader de vinos. “Obtuve la invitación en una rifa”, reveló la joven, quien confesó haber dejado el zapato intencionadamente como un gesto para destacar en la festividad.
“No es porque esté pensando que me voy a casar con él, pero esperaba que a alguien le hiciera gracia”
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