Durante los primeros meses de un recién nacido, dormir no es una de las cosas que más se puede hacer en la casa. Es bastante común que las horas de sueño de todos los integrantes del hogar (más que nada los padres) se vea enormemente reducida ya que el pequeño se despierta demasiado seguido.
Sin embargo, un estudio afirma que una de las mejores maneras de mejorar el sueño del bebé es que ambos padres lo cuiden, dividiéndose las tareas en cuanto a la crianza y cuidado en general del pequeño.
Si ambos padres cuidan al bebé, esté duerme mejor
En dicho estudio participaron 57 familias las cuales formaron parte del mismo desde el embarazo. Luego de que los bebés nacieron se comenzó a analizar el sueño del pequeño, pero también de la madre a través de la actigrafía.
La actigrafía consiste en la colocación de un sensor en el brazo para de esta forma poder ir midiendo los ciclos de sueño durante unas cinco noches.
También se les presentó un formulario en donde ambos padres debían responder unas cuantas preguntas con relación a cuánto se involucran los padres en comparación con las madres en relación al cuidado de los pequeños.
Los resultados del estudio fueron de lo más llamativos ya que el porcentaje de sueño que las madres tenían cuando sus bebés tenían 3 meses. Se podía usar para predecir de forma considerable el porcentaje de sueño que los bebés tendrían a los seis meses.
Cuando el padre se involucra en el cuidado del bebé, todos duermen más
Además de esto, se logró llegar a la conclusión que mientras más se involucra el padre en el cuidado en general del pequeño. Mejor son los patrones de sueño del bebé e incluso la madre a los seis meses, patrones mucho más estables.
Los investigadores llegan a la conclusión de que el sueño materno sirve para sacar conclusiones sobre cuánto puede llegar a dormir el bebé. Por lo que desde este punto de vista tiene todo el sentido del mundo que mientras más se involucre el padre en la crianza del pequeño, mejor podrá descansar tanto mamá como el bebé.
Este estudio no es el primero que se realiza con relación a lo comentado anteriormente. En el 2011 se realizó otro estudio igual con resultados prácticamente idénticos en donde asegura que mientras el padre se involucra más en el cuidado del bebé, este se levanta mucho menos por la noche, logrando un sueño más estable.
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