Las disculpas no es algo que pueda pedir cualquiera, porque la persona que lo pide reconocería su error y para remendar, aunque sea un poco el error que cometió pide disculpas. Sin embargo, en la actualidad no hay muchas personas que sepan pedir disculpas y esto porque se ha perdido el respeto, humildad, además de que nadie quiere reconocer un error.
Es muy importante que, como madre o padre, le enseñes a pedir disculpas a tu hijo pues se trata de una lección de humildad. El hacerlo te engrandece como una persona, aunque bueno para poder demostrar que de ese error has aprendido lo que tienes que hacer es enmendar lo que has hecho porque si no esas palabras serán vacías.
Al tener un hijo cambiamos
Al convertirnos en madres o padres cambiamos, nos convertimos en mejores seres humanos y esto ocurre mas que nada porque es la primera vez que nos compenetramos tanto con una personita tan inocente e indefensa que es nuestro hijo.
Crecemos junto al bebé y este crecimiento supone superar retos, madurar lo cual es algo que nos enfrentamos a diario los padres.
Somos seres humanos como todos y nos equivocamos, podemos llegar a juzgar mal a los niños o gritarles porque puede pasar que sin querer nos equivocamos.
Es bueno reconocerlo cuando se reflexiona sobre uno mismo, pero es muy importante pedir disculpas cuando esto ocurre. No se trata solo de una formalidad si no de un acto en el que le enseñas a tus hijos empatía, seguridad, confianza y asertividad.
Es dar un paso adelante
Primero que nada, el ofrecer disculpas nunca tiene que ser un acto vacío, si se dice es porque realmente se siente, porque se reconoce un error. Si te equivocaste pide disculpas porque así le muestras a tus hijos que se pueden enmendar los errores de manera activa si se lo desea.
Dice el refrán que rectificar es de sabios, para poder hacerlo es importante aprender de las equivocaciones y así modificar la actitud que te ha empujado a actuar de esa forma errónea. Te ayudará a ver los errores como un elemento pedagógico, algo que te aportará valiosas lecciones a ti misma y a tus hijos.
Respeto y coherencia
Si eres capaz de admitir que te equivocaste y quieres intentar enmendarlo, estas siendo realizando una muestra ejemplar de respeto hacia tu hijo como un ser humano. Cuando eres capaz de reconocer una equivocación y pedir disculpas por ello le muestras a esa persona mediante el respeto el amor que sientes por él.
Al pedir disculpas a tus pequeños cuando te equivocas pasas a ser una madre o padre consciente, responsable y abierto a revisarse por dentro. Lo cual es bueno porque te ayuda a mejorar.
Comment here