Cuando se trata de calmar a un niño la situación puede volverse complicada y es que, si sumamos al hecho de que los niños de por si tienen demasiada energía y una cantidad de paciencia para los berrinches que puede ser ilimitada comparado a los padres que generalmente están cansados por las horas en el trabajo, la vida, responsabilidades, etc. Es normal que un padre decida darles el teléfono móvil o Tablet para calmarlos y pensar en otra cosa.
Pero ¿Es realmente una buena idea? Muchos padres se los dan para calmarlos, creen que es una buena idea y que logran su objetivo así sin más. Lo cierto es que es una de las peores cosas que puedes hacer.
Dispositivos móviles para entretener a los niños
Los expertos aseguran que esta clase de situaciones en donde los niños pasan demasiado tiempo con el dispositivo móvil, lo único que puede generar es que tenga problemas en el desarrollo de su personalidad e incluso que sea problemático a corto plazo.
Ya que no pasa tiempo de calidad con sus padres, no aprende valores ni nada similar, simplemente se encuentra frente a una pantalla y nada más que eso.
Darles el smartphone o la tablet terminará en ciertas consecuencias que, a la larga, serán más complicadas de superar que los berrinches que puede hacer al día de hoy. Esto lo que genera es que se creen obstáculos en el desarrollo del lenguaje los cuales aparecen cuando el niño pasa demasiado tiempo solo jugando y no tiene interacción con otras personas.
Además, debemos tener en cuenta que, si un niño se calma únicamente con un dispositivo móvil, nunca aprenderá a calmarse por sí solo, nunca podrá desarrollar sus propios mecanismos de autorregulación.
Nunca darles el dispositivo móvil para calmarlos
Como si fuera poco debes tener en cuenta que el hecho de darles los dispositivos móviles cuando son niños puede afectar el desarrollo de la empatía, ni hablar de sus habilidades sociales y el poder resolver diferentes problemas lo cual es una habilidad que se obtiene gracias a la interacción con otras personas, juegos no estructurados y exploración.
Pero, no nos vayamos tan lejos, hablemos del hoy. Imagina que el niño se da cuenta de que cada vez que llora o grita tú le das el móvil ¿Realmente crees que en algún momento no comenzará a hacer esto únicamente para pedirte el dispositivo?
Una vez que se dé cuenta que puede obtener lo que quiere con unos cuantos gritos y llantos, quizás con un poco de paciencia, entonces no podrás ni siquiera calmarlo a corto plazo y encima, lo perjudicas a largo plazo.
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