Federico Arrébola Giménez, un hombre español de 86 años, fue encontrado sin vida en el furgón que hacía las veces de su hogar en una pequeña localidad de San Juan, Argentina, el 16 de octubre pasado. Este anciano vivió una vida llena de contrastes y secretos que nadie hubiera imaginado.
Una Vida en la Sombra de la Basura
El cuerpo del hombre fue hallado en un vehículo abandonado, rodeado de chatarra, basura e insectos. En el tranquilo Médano de Oro, al sur de San Juan, Federico era conocido por vender dulces y ofrecer sus servicios de tarotista y vidente. Sin embargo, su verdadera historia estaba oculta bajo capas de humildad y modestia.
Un Descubrimiento Impactante
La tragedia de Federico Arrébola llegó a la luz cuando un vecino, preocupado por su repentina desaparición, decidió buscarlo después de dos semanas sin noticias. Lo que encontró fue desgarrador. El anciano español yacía sin vida en la furgoneta que había sido su hogar. La escena estaba impregnada de un olor nauseabundo, lo que dejó a los investigadores de la UFI 4 Delitos Especiales de San Juan perplejos.
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Una Muerte por Causas Naturales
Los exámenes forenses revelaron que Federico Arrébola murió por causas naturales. Padecía de dos problemas cardiacos graves: una enfermedad isquémica crónica en el corazón y una miocardiopatía dilatada. No hubo indicios de intervención de terceros en su deceso, a pesar de las condiciones precarias en las que vivía.
El Tesoro Oculto
Después de su trágica muerte, la Justicia argentina hizo un descubrimiento sorprendente en la furgoneta de Federico. A pesar de su apariencia y su modesta forma de vivir, se encontraron varios millones de pesos en efectivo. Aparentemente, Federico recibía una pensión de España y había acumulado riqueza sin que sus conocidos lo supieran.
El Dinero Escondido Entre la Basura
Inicialmente, la policía halló 11 mil pesos argentinos entre sus pertenencias, equivalentes a casi 30 mil pesos chilenos. Posteriormente, en una segunda búsqueda realizada a la luz del día, se encontraron $450.000 (1,2 millones de pesos chilenos) adicionales y US$19.160 (18 millones de pesos chilenos). En total, Federico tenía 19 millones de pesos chilenos en efectivo escondidos entre la basura de su furgoneta. Además, se descubrieron un notebook, modems, un arma de plástico y formularios para traspasar vehículos entre propietarios.
El Hombre que Nadie Conocía
Los vecinos de Federico relataron que a pesar de sus condiciones precarias, él prefería vivir de esa manera. Incluso le ofrecieron un lugar mejor para vivir, pero siempre rechazó la ayuda. Afirmaba tener dinero, pero nadie le creía. Esta historia deja al descubierto la vida enigmática de un hombre que vivió rodeado de secretos y riqueza oculta, lejos de la vista de todos.
Un Futuro Incierto
En cuanto a la herencia y la familia de Federico, se ha presentado un hombre que afirma ser el hijo de una supuesta prima. Sin embargo, aún no se ha establecido definitivamente si existe parentesco. La incertidumbre rodea el destino de la inesperada fortuna que Federico Arrébola Giménez dejó tras su fallecimiento.
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