Cuando eres padre, compartir el espacio público con otras personas no siempre será sencillo. Pues, generalmente, los niños son ruidosos, inquietos y querrán jugar todo el tiempo. Esto es algo que no todos los adultos son capaces de soportar o tolerar, por lo que realizar actividades como salir de paseo o ir a comer, no siempre será fácil.
Es que los niños suelen aburrirse con facilidad cuando deben permanecer quietos o callados por mucho tiempo, ya que esto va “en contra de su naturaleza”. Es normal que quieran buscar cosas para divertirse, para que el tiempo pase mucho más rápido. Sin embargo, es trabajo de los padres vigilarlos todo el tiempo para que sus juegos no interfieran o molesten a los demás.
A pesar de que intentemos estar con un ojo sobre ellos todo el tiempo para evitar que esto suceda, no siempre sale como lo esperábamos. Y esto mismo fue lo que le ocurrió a una mujer que había salido a comer con sus cinco hijos a un restaurante de España.
Lejos de ser un momento agradable en familia, los dueños del lugar los terminaron echando por el mal comportamiento que estaban teniendo los menores. Enojada con lo sucedido, la mujer quiso exponer la situación en sus redes sociales, atacando al restaurante por su “poca paciencia” al momento de pedirle que se fuera por la conducta de sus hijos.
“Hemos ido a merendar con cinco niños y les hemos medido a cada uno su consumición. Al terminar se han puesto a jugar en el exterior y en un momento concreto, un niño ha rozado la pared con el pie y como les ha molestado, nos han invitado a irnos. Lugar no apto para niños.”
La mujer explicó que no quiere que sus hijos estén todo el día pendiente de sus celulares, tablets o de otra tecnología. En cambio, prefiere que jueguen al aire libre y realicen todo tipo de actividades. Esto, por obvias razones, genera que los pequeños griten, corran, o se rían, algo que les molesta demasiado a los demás.
“No queremos que los niños estén todo el día con sus móviles y tabletas, pero con este tipo de sociedad en que nos estamos convirtiendo donde las risas de los juegos de unos niños son molestas, veo que no nos quedan muchas más opciones. Lamentable.”
Sin embargo, quizás lo que no esperaba esta madre es que el dueño del restaurante, ubicado en Granada, España, le respondiera y contara su versión de los hechos. Según explicó el hombre, los niños habían estado pisoteando las paredes en más de una oportunidad, además de tener otras actitudes molestas.
“Los niños pueden jugar y gritar todo lo que quieran, que para eso son niños, faltaría más. Pero cuando los niños le pegan reiteradas patadas a la pared hasta ponerla negra…” comenzó diciendo.
Luego, agregó que los niños habían estado tirando una pizarra contra uno de los cristales del local y se colgaron del balcón de madera, ignorando que podrían haberlos roto. Fue por ello que, como la mujer no hacía nada para controlar a sus hijos, sino que los dejaba seguir jugando de esa manera, les tuvo que pedir que se retiraran.
“Lo más lógico y normal es que, como propietario del establecimiento, les pida que controlen a los niños. A lo que me responden que tengo que aguantarme porque están consumiendo, aguanten ustedes a sus hijos en sus casas y enséñenles respeto y educación porque no todo vale. Hasta nunca”, cerró el hombre.
Al parecer, los niños no estaban jugando “tranquilamente”, sino que estuvieron a punto de dañar algunos objetos del lugar. Eso sin tener en cuenta que podrían haberse lastimado en caso de que se rompiera uno de los cristales o el poyete de una de las ventanas.
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