Nuestros hijos son hermosos, son personitas llenas de luz que nos motivan a seguir. A pesar de que en ocasiones nos hagan renegar, nos hagan pasar malos ratos los amamos y cuando se enferman nos preocupamos, estamos mal porque los queremos ver bien. El que esté enfermo supone de muchos retos y el principal es la responsabilidad física y emocional para aliviarlo.
No hay dudas de que nos parte el corazón ver a los pequeños así, porque ellos deben estar con una sonrisa, correteando de un lugar a otro. No solo tenemos la preocupación por su bienestar, si no que también tenemos las dudas y los miedos de que no tiene nada grave, a eso le sumamos el llevarlo al doctor y ver que la medicina haga efecto. Y por último la poca comunicación, que no nos pueda decir que es lo que les duele y sienten con palabras.
Es agotador tener a un bebé enfermo
Cuando nuestros hijos se enferman no solo supone muchos retos porque tenemos que organizarnos de otra forma durante esos días, si no que además son noches en desvelos, tener que limpiar vómitos y mas pañales, hay que estar atenta a las horas de la medicina y obviamente ver que la tomen y no que quieran escupirla, además de que coman.
A todo eso hay que sumarle el hecho de que muchas mamis también trabajamos y por lo tanto es organizarse con las tareas de la casa, el cuidar al pequeño enfermo, si se tiene más de un niño, ver que los otros vayan a la escuela y estén bien. Organizarse con el trabajo y llevar al pequeño al médico para ver qué ocurre.
Mami, déjame decirte que en todo ese panorama tan difícil y retador la lactancia materna tiene un papel vital podría decirte. Sería como un salvavidas ya que les regala a los pequeños un estado de confort, alivia el malestar de los pequeños cuando se sienten mal y eso es alivio tanto para nosotras como para ellos.
La lactancia materna es el mejor calmante
Lo digo una y otra vez, el amamantar a los pequeños no solo los alimenta. También los hace sentir seguros, los relaja y los calma, de forma que ese malestar que tanto tienen por estar enfermos se les pasa. Muchas personas no están de acuerdo en darle el pecho porque quiere o por ese motivo, pero yo siempre digo que hay que optar por lo mejor.
En mi caso te recomendaría que si tienes a tu bebé enfermo lo amamantes, no dejes de hacerlo y responde cada vez que te lo pida porque allí, contigo encontrará alivio tanto físico como emocional, por lo menos hasta que pase el malestar. Tu y la leche materna son la mejor medicina para tu bebé.
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