Cuando se trata de encontrar el amor, hay quienes aseguran que está a la vuelta de la esquina o que aparece en el lugar y en el momento menos esperado. Además, no existen barreras físicas a la hora de enamorarnos, sino que es algo que simplemente sucede. Si prestamos atención, podemos encontrar muchos ejemplos a nuestro alrededor.
Ya hemos visto en varias oportunidades cómo las personas son capaces de superar la distancia, la falta de libertad o la gran diferencia de edad que hay entre ellos para iniciar una relación. Una vez más, esta pareja nos muestra que para el amor no existen límites.
Se trata de Shauna Rae Lesick, una joven estadounidense que encontró a su media naranja, aun teniendo una limitación física que ha llamado mucho la atención. A pesar de tener 23 años, tiene el cuerpo de alguien mucho menor, casi como el de una niña.
Cuando solo tenía 6 meses desarrollo una forma rara de cáncer cerebral, lo que obligó a sus padres a someterla a quimioterapia. Tras lograr sobreponerse, su tratamiento le causó un atrofiamiento en su crecimiento, haciendo que parezca una niña pequeña.
Si bien es cierto que parecer más joven puede llegar a ser una ventaja en ocasiones o algo que muchas personas desean, no fue el caso de Shauna. A medida que iba entrando en la adolescencia y luego en su adultez tuvo que enfrentarse a muchos obstáculos por parecer tan pequeña. Uno de ellos fue encontrar el amor, pero esto no fue una tarea sencilla.
En TLC, la joven tiene una serie documental en la que narra todas las dificultades por las que ha tenido que pasar debido a su condición. En su show, llamado “I am Shauna Rae”, contó que tanto ella como a sus padres les preocupaba que su enfermedad atrajera a pervertidos o a personas con parafilias perturbadoras (perversiones o fantasías sexuales) por lo joven que se ve.
“Atraigo a los perturbas, los imbéciles y los idiotas. Da miedo exponerme, pero tienes que arriesgarte para ser feliz.”
Por suerte, pudo encontrar el amor en sus redes sociales. A través de mensajes directos de Instagram, conoció a Dan Swygart, un viajero galés de 26 años con el que había comenzado a interactuar durante algunos meses.
“Dan y yo nos conocimos a través de las redes sociales y hablamos durante un par de meses. Él viaja muy a menudo, por lo que no tiene servicio donde quiera que vaya.”
Respecto a su cómo veía su relación a futuro, ella confesó que en realidad no le daba muchas vueltas, sino que solamente se animó a vivirlo. A pesar de que parezca una niña, realmente no le importa lo que piensen las personas al verlos juntos.
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