Generalmente, la sociedad suele ver con malos ojos a las mujeres que se convierten en madres a temprana edad. Incluso, hay quienes miran con desprecio y hasta critican duramente a las jóvenes que queda embarazas siendo solamente adolescentes, sin tener en cuenta su historia, o los motivos por los cuales ha llegado a estar en esta situación.
Si bien es cierto que no hay una edad predeterminada para tener un hijo, lo más recomendable es que al menos cuenten con estabilidad económica, laboral y psicológica. Esto es algo que no sucede en los casos de los embarazos adolescentes, en donde todavía están cursando la secundaria, no tienen un empleo, ni mucho menos dinero para sustentarse.
Además, es bien sabido que la maternidad no es nada sencilla, y que se requiere de mucha paciencia, esfuerzo y sacrificio. Tener un hijo implica una gran responsabilidad, pues se trata de una pequeña persona que depende exclusivamente de los cuidados que podamos ofrecerles.
En este contexto, también están aquellas personas que piensan que los gritos o los regaños, no son la solución. En cambio, prefieren formar parte de su red de apoyo y ayudar a estas mujeres que se encuentran en tal difícil situación.
Esto es algo que lo sabe muy bien Pamela Villaruelle, una joven de 17 años oriunda de la ciudad de Leones, Argentina. A su corta edad, ya es madre de 7 hijos de tres padres diferentes. Lamentablemente, sus ex parejas no mantienen ninguna relación con los pequeños y se han alejado por completo de sus vidas.
A sus 14 años, la joven dio a luz a su primera hija, quien nació fruto de su primer noviazgo.
Luego de que la bebé llegara al mundo, el hombre decidió abandonarlos y desaparecer como por arte de magia, olvidando todas sus responsabilidades como padre.
Con el paso de los años, la joven le dio una nueva oportunidad al amor y quedó embarazada nuevamente, esta vez, de gemelas. Al principio, su pareja estuvo a su lado apoyándola incondicionalmente, pero las cosas cambiaron cuando quedó embarazada por segunda vez de gemelas. Ya con cinco hijos, el hombre se alejó de Pamela prometiendo cosas que nunca terminó por cumplir, y ella sumando un nuevo fracaso amoroso.
Por si todo esto fuera poco, la joven volvió a enamorarse de un hombre mayor, con quien tuvo un par de gemelas por tercera vez. Esta vez, lo más difícil para ella, fue ver que su pareja salió corriendo apenas se enteró de la noticia, abandonándola y desligándose de sus responsabilidades.
La buena noticia es que la joven siempre ha contado con el apoyo de sus padres, quienes la ayudan a diario con la crianza de los niños. A diferencia de los progenitores de sus hijos, muchas personas se han solidarizado con Pamela, ayudándola con alimento y ropa. Además, las autoridades locales le asignaron una casa grande con una parcela de tierra.
Cabe mencionar que la joven trabaja largas horas para poder alimentar a sus siete hijos. Constantemente, está buscando un futuro mejor para sus hijos, para que puedan salir adelante y prosperar.
No obstante, ha sido víctima del acoso y de los malos comentarios de algunas personas. Más seguido de lo que le gustaría, debe toparse con quienes aseguran que es víctima de su propia negligencia e incapacidad para cuidarse por sí misma.
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