Khloé Kardashian, conocida personalidad televisiva, ha revelado recientemente que experimenta dificultades para sentir una conexión profunda con su hijo Tatum, quien nació a través de un proceso de gestación subrogada. Al mismo tiempo, admite sentir envidia por la estrecha conexión que su hermana Kim tiene con sus dos hijos, quienes también fueron concebidos mediante este método.
Khloé vivió un momento difícil mientras esperaba el nacimiento de su hijo menor, Tatum. Poco antes de que llegara al mundo, se enteró de que su esposo, Tristan Thompson, había sido padre en secreto junto a una modelo. Este acontecimiento impactó significativamente a Khloé, quien compartió sus sentimientos durante una conversación con su hermana Kim y su cuñado Scott Disick en el programa “Keeping Up With The Kardashians”.
Khloé ya es madre de una niña de 5 años llamada True, fruto de su relación con Thompson. Sin embargo, decidieron optar por la gestación subrogada para tener a su segundo hijo. Unas semanas después de tomar esta decisión, Khloé descubrió la noticia de que su esposo había sido padre junto a otra persona. Esto llevó al divorcio de la pareja, un proceso que Khloé estaba atravesando justo en el momento del nacimiento de Tatum. “Fue muy difícil”, admitió. “Fue una experiencia loca y la situación más extraña que he vivido”, recordó. La socialité confesó que, al no llevar ella misma el embarazo, sentía que la conexión con su bebé era complicada.
La dificultad de establecer una conexión emocional profunda se convirtió en tema de discusión durante la conversación con su hermana Kim, quien también es madre de dos niños mediante gestación subrogada. Kim señaló la diferencia que existe cuando el bebé está en el vientre de la madre, ya que el bebé puede sentir su corazón real. Por su parte, Khloé expresó que cada persona puede establecer conexiones de diferentes maneras y que, en algunos casos, incluso puede resultar difícil o imposible. Su cuñado le preguntó si se sentía menos conectada con su hijo, a lo que Khloé reconoció que sí y confesó envidiar la facilidad con la que Kim pudo establecer esa conexión.
Khloé reveló que durante el embarazo se mantuvo en un estado de negación y no logró procesar lo que estaba sucediendo. Fue cuando llegó al hospital para dar a luz que realmente se dio cuenta de la realidad de la situación. Admitió sentirse en estado de shock y culpabilidad, ya que otra mujer acababa de dar a luz a su bebé y ella lo tomó en sus brazos para llevarlo a otra habitación. Se sentía separada de la experiencia y percibió la gestación subrogada como una transacción.
Con pesar, Khloé expresó que le gustaría que las personas fueran más honestas sobre la gestación subrogada, ya que es una experiencia muy diferente y única. No califica como buena o mala, simplemente es diferente. Estas revelaciones muestran la complejidad emocional que Khloé ha experimentado en su camino hacia la maternidad y cómo la gestación subrogada
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