El estilo de vida que llevamos actualmente, siempre de un lado hacía otro, en donde ambos padres trabajan una gran cantidad de horas por día.
Evidentemente hacen que antes de tener un hijo algunas cosas tengan que ser planeadas. Pero también viene la gran duda después de tener uno ¿Es buena idea tener otro? ¿Es buena idea tener más de dos hijos?
Son muchas las familias que deciden no tener más de un solo hijo. El deseo de tener un equipo, de tener una familia numerosa poco a poco fue desapareciendo.
Vivir no es precisamente fácil y progresar menos. ¿Cuáles son los factores principales? La economía sin dudas es el más fuerte de ellos. Pero también lo es lo complicado que al día de hoy es progresar.
Es increíble cómo año tras año aparece cada vez más gente en el mundo y cada vez se vuelve más competitivo. Es algo que hemos notado todas las personas que trabajamos en internet, por ejemplo. Hace unos cuatro años atrás las cosas eran mucho más fáciles y ahora por la cantidad de competencia, todo es más complicado.
Esto se puede trasladar tranquilamente a todos los ámbitos de la vida. En donde a sobrepoblación se está convirtiendo en un problema real.
Los pros de tener más de dos hijos
Más tolerantes y mejor comunicación: el tener un solo hijo evidentemente hace que la cantidad de “discusiones” o “retos” sea inferior. Sin embargo, está demostrado que las familias que tienen más de dos hijos se vuelven más tolerantes y se mejora la comunicación entre sus miembros.
Compartir: cualquier persona que ha estado solo durante un buen tiempo y que ahora puede compartir sus cosas con las personas que ama, ver su cara de felicidad y agradecimiento. Sabe que compartir es una de las cosas más hermosas de la vida, especialmente si es con alguien que amas.
Complicidad y compañerismo: algo que es bastante positivo es que los hermanos comienzan poco a poco a ser cómplices, que se cuenten cosas y que se hagan cercanos.
Amor: tener una familia con varios miembros requiere un nivel de sacrificio considerablemente grande. Por lo tanto, es ahí cuando te das cuenta que la capacidad de amar que tienes y de que te amen es enorme.
Agilidad mental: aunque no lo creas, tener una gran familia requiere un esfuerzo mental no únicamente físico que en muchas ocasiones nos ayuda a mantenernos despiertos y con una mente bastante ágil.
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