Para muchas personas, las mascotas en los hogares son algo más que simples animalitos. En cambio, son considerados un miembro más de la familia, sobre todo cuando se trata de niños pequeños que generan un fuerte vínculo con ellos.
Tal es el caso de Uno, el gatito de Tobías y su hermana, quien era un miembro más de la familia. Lamentablemente, su amigo peludito se extravió un día y la tristeza sucumbió a los pequeños. Los niños oriundos de Almagro, Buenos Aires (Argentina) emprendieron una ardua búsqueda para dar con el felino.
Moira, la madre de los dos niños vive en un complejo de departamentos con ellos. Hace dos años, se sumó a la familia Uno, un pequeño gatito blanco con manchas negras, quien se convirtió en el alma de la casa. Por desgracia, un día la mujer dejó la puerta de su apartamento abierta y en ese descuido, el felino se escapó.
Tras llamarlo durante varios minutos y tratar de dar con él, sus dos hijos se dieron cuenta que de Uno ya no estaba en casa. Angustiados por la situación, Tobías de 9 años y su hermana de 5, decidieron que tenían que hacer algo al respecto para encontrar al gatito.
Al pequeño se le ocurrió la brillante idea de pegar carteles por el vecindario para dar aviso de que su mascota se había perdido. Como no tenía fotografías del gatito, tomó varias hojas y lápices y puso manos a la obra. Tobías comenzó a hacer dibujos de Uno y escribió un mensaje: “Perdimos a Uno, nuestro gato. Es blanco y negro.”
La mujer contó que los niños se pusieron a dibujar al felino rápidamente y que hicieron los carteles con mucho amor, con la esperanza de poder encontrarlo. En una entrevista con el medio local TN, Moira dijo: “Se sentaron en la mesa y empezaron a dibujarlo. Hicieron los carteles con mucho amor.”
Una vez los carteles hechos, los pequeños partieron con su madre y pegaron carteles alrededor de toda la cuadra para poder dar con el paradero de Uno. Rápidamente uno de los dibujos de Tobías y su hermana comenzaron a circular por las redes sociales, enterneciendo a los usuarios por la preocupación de los niños por su mascota.
Por suerte, luego de unas horas buscando a Uno, Moira encontró al gatito dentro de uno de los armarios del mismo edificio en donde vivían y no fue nada más que solo un susto.
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