Debido a la mala higiene es bastante normal que muchos pequeños tengan lombrices, lo bueno es que no es demasiado complicado identificar los síntomas y de esta forma poder tratar a tu hijo lo mejor posible.
Todos sabemos que los niños tienen energía de sobra, ojalá los adultos contáramos, aunque sea un poco de esa energía. Lo cierto es que no únicamente tienen mucha energía por lo que se encuentran todo el día de un lado a otro, sino que además son curiosos, ya que muchas cosas son nuevas para ellos. Por lo tanto, no solo debemos cuidarlos sino también enseñarles que ellos deben cuidarse.
La higiene en los niños es fundamental
Los niños todavía no son conscientes de las situaciones a la que se exponen, no pueden comprender el peligro al que se exponen cuando hacen ciertas cosas, es por eso que es bastante normal que después de una tarde de juegos terminen con uno que otro moretón, raspón, etc.
Lo importante aquí es que los padres poco a poco les enseñen a tener cuidado y a ser precavidos, uno que otro golpe para aprender nunca viene mal, pero uno tiene que estar atento para evitar que un pequeño raspón o moretón pase a mayores.
¿Qué quiero decir con esto? Que debes dejar que tu hijo explore el mundo a su manera, pero bajo tu protección, pero nunca debes evitar que salga a jugar o que haga ciertas cosas porque puede lastimarse, evidentemente debes cuidarlo para que no pase a mayores, pero es la forma en que aprenden y se desarrollan correctamente.
Lombrices en los niños
En el caso de las lombrices intestinales son en pocas palabras gusanos que infectan el intestino de los niños desde los cinco a los catorce años.
La manera de infectarse es bastante simple, tocando algo que se encuentre infectado por sus huevos y luego llevando sus manos a su boca, de esta forma los mismos logran ingresar a través del sistema digestivo y luego llegan al intestino grueso en donde las hembras depositan huevos en el ano.
No es algo para alarmarse ya que no supone un riesgo a la vida ni a la salud por lo menos no un riesgo grave. Pero es importante que puedas detectarlo para tratarlo lo antes posible.
El síntoma más reconocido es el de la sensación de picor en el área genital y anal, que es en donde generalmente se ponen los huevos y esto se puede ver más que nada durante la noche ya que es cuando salen a dejar sus huevos.
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