El amor de una madre todo lo puede y este es un claro ejemplo de ello. A pesar de tener todo en contra, nunca dejó de luchar para darle lo mejor a su hijo. Peng Lianqing es un ejemplo de amor y debería haber más personas como ella.
Esta noble mujer ha cuidado a su hijo durante más de 42 años. Ahora con 73 años, asegura que ha sudo un placer cuidar al pequeño desde que fue abandonado en la puerta de su casa cuando el niño tenía solo dos semanas.
Su hijo, Chen Zhixiang, sufre de parálisis cerebral, por lo que necesita atención las 24 horas del día. Esto nunca fue un impedimento para que ella y su esposo le brindaran todo el amor que necesitaba.
Ella es una enfermera jubilada de Changsha y se encontró con su hijo un día de julio de 1978. Ese día, Peng Lianqing estaba disfrutando de su día libre en casa cuando comenzó a escuchar los llantos de un bebé por la ventana. Junto al pequeño había un trozo de papel con su fecha de nacimiento.
Sin pensarlo dos veces, Peng Lianqing llevó al bebé a su casa. Ella y su esposo no tenían niños propios, por lo que decidieron adoptarlo. “La llegada del niño trajo mucha diversión a nuestra familia”, dijo la enfermera en una entrevista para el portal Changsha Evening News.
Cuando el pequeño había cumplido dos años, a Peng Lianqing le preocupaba que su hijo todavía no haya aprendido a caminar. Fue entonces cuando decidió llevarlo al hospital para que le hicieran algunos chequeos. Cuando Chen Zhixiang fue diagnosticado con parálisis cerebral la vida de todos, cambio por completo.
La parálisis cerebral es un termino general que se emplea para varias afecciones relacionadas con el cerebro. Las mimas afectan principalmente el movimiento y la coordinación. Es causado por una falla en las partes del cerebro responsables de controlar los músculos.
Los médicos le dijeron a Peng Lianqing que su hijo no podría caminar ni tampoco iba a aprender a hablar, dado su condición. Su esposo y su suegra le insistieron para que dejara a Chen Zhixiang en un orfanato, pero ella se negó. “Pensé que él también era una vida y que habíamos vivido juntos por dos años. Todos tenemos emociones.”
En los años venideros, esta excelente madre le proporcionó a su hijo todos los cuidados que necesitaba, asegurándole una vida mejor. Además, viajo con el pequeño a diferentes ciudades, entrando y saliendo de varios hospitales para encontrar la mejor atención médica posible.
Pronto, los años se convirtieron en décadas y durante todo el tiempo que estuvieron juntos, ella lo ayudó a vestirse, bañarse, comer y hasta hacer ejercicio. Mientras tanto, su esposo estaba cada vez más distante porque ella había insistido en quedarse con el niño.
El esposo de Peng Lianqing falleció en el 2011 y a partir de entonces, tuvo que hacerse cargo ella sola de su pequeño. A pesar de todos los retos que han atravesado, ella siguió dándole todo lo que su hijo necesitaba.
Recientemente, los funcionarios locales le otorgaron el título de “modelo moral”, luego de que su historia se volviera viral. En sus declaraciones con la prensa local, Peng Lianqing aseguró que mientras ella siga viva, seguirá cuidando de su hijo.
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