Algunos deportes están directamente asociados a los hombres, por lo que es normal que la mayoría de la sociedad interprete esto como que es una actividad exclusiva de ellos. Sin embargo, la realidad muestra todo lo contrario, y al igual que a los varones, a las mujeres también les gusta practicar ciertos deportes.
Con el paso de los años, algunos deportes fueron incluyendo la categoría femenina poco a poco. A pesar de ello, aún quedan un largo camino por recorrer. En el caso del futbol, existe categoría femenina para que las mujeres puedan participar de este deporte, pero este no fue el caso para Emanuelle en su escuela.
La niña de 10 años, disfruta practicar futbol, pero su escuela de Belo Horizonte, Brasil, no quería dejarla participar, ya que no era posible formar un equipo femenino para el evento.
Frente a esto, la niña se sintió muy decepcionada, pero su madre quiso hacer algo al respecto. Así fue como decidió llevar el asunto a la justicia y desde tribunales, le dieron la orden de permitirle jugar junto a los demás niños.
“Estoy muy feliz, porque voy a poder jugar con mis amigos y me voy a divertir mucho. Somos nosotros consiguiendo lo que queremos, consiguiendo nuestros derechos. Me siento muy feliz y muy orgullosa de mí misma y de mi madre.”
Emanuelle juega al futbol desde que tiene 5 años, aunque este deporte esté predominado por niños. Ella sabe lo importante que es el trabajo en equipo, por lo que disfruta de jugar a la pelota con sus amigos y luchar por alcanzar sus sueños.
A pesar de que la pequeña era muy buena jugando al futbol, la escuela Minas Gerais de Belo Horizonte le comunicó que no iba a ser posible formar un equipo femenino. El director de la institución aseguró que no había suficientes niñas que participaran en el evento. Emanuelle no se quedó de brazos cruzados y le preguntó a sus compañeros si podría jugar con ellos.
Según la información compartida por el medio Só Noticia Boa, la madre de Emanuelle, Daniele Alves de Oliveira Martins, intentó llegar a un acuerdo con la escuela. Sin embargo, siempre obtenía una respuesta negativa, por lo que luego de intentarlo varias veces, presentó una demanda en tribunales por su derecho y el de todas las niñas.
“Solo quiero jugar al futbol con mis amigos”, escribió la niña en uno de los carteles que mostró durante su campaña. Finalmente, el Tribunal de Justicia de Minas Gerais se encargó de resoler el asunto y rechazó los argumentos de la escuela, pues les pareció irrazonable el motivo por el que el colegio presentó.
Así, la justicia ordenó que se aceptara la participación de Emanuelle en el campeonato junto con los otros niños. En caso de no cumplir con ello, deberían pagar una multa de 20 mil reales, es decir unos 3.687 dólares. Sin lugar a dudas fue una noticia que alegró a la pequeña futbolista.
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