Algunas personas, ingresan a estudiar una carrera universitaria por pasión o porque sienten vocación y están seguros que es a eso a lo que quieren dedicarse el resto de sus vidas. Otros, en cambio se inclinan más por aquellas que son bien remuneradas o que tienen una gran demanda y que les pueda ayudar a ganar dinero.
Sin embargo, estas no son las únicas motivaciones que pueden llevar a una persona elegir una u otra carrera universitaria, sino que es algo que tiene que ver más con una necesidad. Un ejemplo de esto que estamos hablando es el de Núbia Jaqueline, una mujer oriunda de Mato Grosso do Sul, en Brasil, que fue reconocida como una “supermamá”.
La mujer, decidió que ingresaría a la universidad a estudiar enfermería solo para ayudar a su hijo enfermo. Si bien durante su embarazo todo transcurrió con normalidad, cuando su pequeño nació fue diagnosticado con deficiencia de esfingomielinasa ácida, una enfermedad que afecta a sus brazos, hígado y pulmones.
Lamentablemente, el caso de Luiz Henrique, su hijo no tenía cura, y hasta puede afectar al sistema neurológico en los casos más graves. No obstante, si existe un tratamiento médico que podría ayudarlo a tener una mejor calidad de vida.
La madre tomó cartas en el asunto
Angustiada por la salud de su hijo, quería hacer todo lo que fuera posible para asegurar su bienestar. Tanta fue la ansiedad que decidió aplicar medidas drásticas e ingresar a la universidad para estudiar enfermería. De esta manera, podría aprender todo lo que necesita para poder cuidar a Luiz, quien ahora tiene 14 años.

“Estudié enfermería para mi hijo. Todo valió la pena. Valdrá aún más la pena cuando vea a los pacientes en tratamientos, que esto se haga realidad para el tratamiento específico y efectivo.”
Motivada por la salud de su hijo, se involucró de lleno en la carrera, logrando su titulación. Además, se ha involucrado en varios proyectos de investigación para ayudar a pacientes con enfermedades extrañas como las que padece Luiz.
El adolescente, ahora está llevando a cabo un tratamiento pionero con infusiones para tratar sus infecciones pulmonares, lo cual ha sido todo un éxito. De hecho, según cuenta su madre, Luiz no ha tenido que ponerse a dieta desde que tomó la primera dosis. Poco a poco recuperó la función pulmonar, algo que parecía imposible. Mientras tanto, su brazo e hígado, han mejorado considerablemente.
No cabe la menor duda de que el amor de madre es capaz de mover montañas. Núbia por su hijo es capaz de hacer hasta lo imposible, como encontrar y perfeccionar un tratamiento efectivo para tratar su enfermedad.
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