Cuando nos enteramos que vamos a ser madres, se nos vienen muchas cosas a la cabeza, pero hay algo que siempre está presente y a pesar de que hagamos otras cosas no vamos a dejar de pensar en ello y es el querer saber si ese bebé será niño o niña.
Obviamente están las mujeres que quieren tener un niño y están las que quieren tener niña, yo quería niña y por suerte ahora tengo una hermosa hija.
Ahora, cuando las mujeres tienen un niño pasan a tener su príncipe azul que tanto habían estado esperando. En cambio, cuando tenemos una niña pasamos a ganarnos una cómplice, una cómplice que será para toda la vida y de eso te hablaré en el artículo de hoy, de lo lindo que es ser madre de una niña.
Tener una niña
Lo cierto es que, al tener una pequeña, al tener una niña, pasamos a tener en nuestros brazos la personita que nos robara el sueño, la calma y además llenará la vida de sensibilidad, detalles y ternura.
Esa pequeña va a crecer con el tiempo y cada cosa que haga te hará emocionar hasta las lágrimas y es que básicamente es una mini versión de nosotras.
Y no estoy loca, si se fijan y prestan mucha atención se darán cuenta de que esa niña que tuvieron es igual a ustedes solo que en una versión más nueva y pequeña.
Obviamente no quiere decir que va a ser literalmente igual a nosotras físicamente y en personalidad, va a desarrollar su propia personalidad, pero muchos aspectos van a ser muy, pero muy parecidas a nosotras.
Va a ser inevitable que te emociones cuando la veas reír y llorar al mismo tiempo, cuando veas que es cariñosa y coqueta y eso que no sabes de donde lo ha aprendido.
El ser madre de una niña
No es sencillo ser madre de una niña, esa es la verdad y es que hay muchas cosas que explicarle a medida que va creciendo, de por sí para nosotras no es fácil ser mujer, tener que explicarlo a una persona pequeña es mucho peor.
Pero en este caso lo vamos a ser orgullosas, lo hacemos motivadas porque queremos ver cómo nuestra hija cada día aprende más.
Es algo único tener la oportunidad de ser la madre de una niña porque de esta forma no dejarás de sorprenderte ni un solo día.
Cada hora será una completa aventura y en el momento en que sea más grande y comprenda muchas cosas pasará a ser tu cómplice prácticamente en todo porque nosotros seremos el refugio y ella será quien nos dará fuerza para seguir adelante a pesar de todo.
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