La historia nos ha demostrado que las guerras dejan estragos a su paso para las poblaciones de todos los países involucrados. No se trata solamente de una destrucción física o económica, sino también emocional y social. Y es que son muchas las familias que terminan sufriendo la pérdida de sus seres queridos en el medio del conflicto o son obligadas a separarse.
Cuando se trata de una separación, suele ser muy duro, porque nunca tienen la certeza de volver a encontrarse con ellos una vez más.
Esto mismo fue lo que le sucedió a Thuy-Nga Thi Nibblett, una mujer vietnamita que a los 17 años quedó embarazada producto de una relación con un soldado estadounidense. El romance no fue aceptado por la familia de ella y se vio obligada a separarse de su hijo.
Según la información compartida por CBN News, el conflicto entre Estados Unidos y Vietnam era tan grande que el padre de la joven rechazó la relación de su hija con el soldado y a quien sería su nieto.
“Cuando tienes un hijo mitad estadounidense, mitad vietnamita, la gente te menosprecia, especialmente tu familia”, comentó la mujer en una entrevista para el medio.
Lamentablemente, Thuy-Nga Thi Nibblett fue separada de su hijo inmediatamente después de su nacimiento. El soldado estadounidense, se llevó a su hijo al país americano y ella nunca más volvió a saber de él. Sin embargo, ella nunca dejó de pensar en su pequeño y en dónde podría estar.
El niño creció en Estados Unidos y se convirtió en Kirk Kellerhals, aunque pasó su infancia en un orfanato. A los 8 años fue adoptado por una familia norteamericana de Carolina del Sur hasta su adultez.
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Sin embargo, nadie le había hablado nunca sobre sus orígenes o su historia familiar, por lo que llegó a adulto con la idea de que sus padres habían muerto de hambre durante la Guerra de Vietnam.
Ya siendo todo un hombre, comenzó a investigar más sobre sus orígenes, aunque fue bastante complicado, ya que no tenía muchas pistas. Por su parte, Thuy hizo lo mismo y acudió al sitio web Family Tree DNA sin saber que su hijo estaba en el mismo proceso de búsqueda.
Dos años más tarde, ambos ADN hicieron match, dando lugar a un reencuentro. Al principio, ella no creía mucho en los resultados y creía que se trataba de un error.
“Recibí un correo electrónico de Family Tree DNA que decía que los resultados habían regresado y tenían una coincidencia. ‘Eso es imposible’ pensé.”
A pesar de las dudas y los miedos, intercambiaron sus correos electrónicos y decidieron hablar por teléfono. Unas semanas más tarde, Thuy, quien vivía con su esposo en Texas, Estados Unidos, viajó hasta Carolina del Norte para encontrarse cara a cara con su hijo.
Al llegar, bajó de su camioneta y vio a su hijo Kirk a lo lejos. De inmediato, fue corriendo a su encuentro, se unieron en un fuerte abrazo y rompieron en llanto. Ninguno de los dos creía que era posible volver a encontrarse, por lo que fue un momento sumamente especial.
“Dios envió a mi hijo, gracias. Sabía que Dios respondería si mantengo la fe y sigo creyendo”, fueron las palabras que pronunció la mujer al ver a su hijo.
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