Maternidad

Madre vegana le permite a sus hijas comer carne siempre y cuando lo compren con su dinero y lo hagan delante suyo

Aquellas personas que han optado por llevar un estilo de vida libre de carne y productos derivados de los animales se enfrentan a una gran incógnita cuando tienen hijos. A menudo, prefieren que sus retoños crezcan con una dieta vegana o vegetariana como la que ellos llevan porque lo consideran lo más saludable. No obstante, también están aquellos que si les permiten a sus pequeños que coman de todo.

Este último es el caso de Luana Ribeira, una joven madre de dos niñas a quienes ha criado bajo sus propias creencias, haciéndolas veganas desde que nacieron. Sin embargo, a medida que fueron creciendo, comenzaron a pedirle una dieta en la que también pudieran comer carne y demás productos derivados de los animales.

Las niñas de 13 y 12 años, prefirieron alejarse del veganismo para optar por una dieta menos restrictiva, la cual les permita comer lácteos y carne. El pedido de Seren y Ellie fue algo que sorprendió a mujer, quien había optado por este estilo de vida desde el 2011. Sin embargo, quiere que sus hijas tomen sus propias decisiones por lo que se encontraba en un conflicto con ella misma.

“Ser vegano es importante para mí y fue una lucha aceptar el hecho de que mis hijas ya no querían ser veganas, pero son sus cuerpos y sus creencias. Fue un caso en el que se vieron rodeadas de otros niños que no eran veganos en la escuela y sintieron que se estaban perdiendo de algo.”

La mujer de 41 años, estaba conforme con el estilo de vida que llevaba su familia, por lo que el pedido de sus hijas fue algo sorpresivo. Luana considera que las niñas ya tienen edad suficiente para tomar las riendas de su vida, pero no quiere contribuir directamente a la industria de la carne. Finalmente, terminó accediendo al pedido, siempre y cuando cumplieran con una condición: que ellas mismas puedan comprárselo.

“No quiero contribuir con las industrias cárnica o láctea, así que el compromiso fue que lo comprarían con su propio dinero. No estoy contenta con eso, pero tengo que darles la libertad de hacer sus propio opciones.”

De esta manera, las niñas pueden acceder a comida no vegana cuando deseen usando el dinero que sus mesadas. Actualmente, Ellie y Seren reciben 100 dólares cada una como mensualidad y esta es la única manera con la que pueden comprar lo que quieran comer. Además, pueden tener más dinero su ayudan a sus padres con las tareas del hogar.

Por otro lado, el acuerdo al que llegaron también les impide comer carne o lácteos en frente de su madre. Según explicó Luana en una entrevista con Newsweek, ella no ve ni revisa los productos que provienen de los animales que compran sus hijas y que los comen encerradas en su cuarto.

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