Alrededor del mundo, hay pequeños que no son de quedarse callados y no tienen miedo o vergüenza en decir lo que sienten. Incluso, hay quienes no temen en denunciar las injusticias, aunque eso pueda meterlos en problemas. Es que ellos no tienen “pelos en la lengua” y no dudan en hacer escuchar su voz.
Esto mismo es lo que sucedió con un niño de tres años oriundo Dedtalai, en el distrito de Burhanpur, (India), quien reclama por la situación que protagonizó su mamá. El pequeño llamado Hamza le confesó a la policía que su madre le robaba los chocolates, y que por ello debería ir a la cárcel.
La mujer, quien le está tomando la constancia, parece estar tomándose el asunto muy en serio y escribe en un papel cada cosa que dice el niño. “Mi mamá se roba mis chocolates, métanla en la cárcel”, exclamó el pequeño al llegar a la estación de policías.
Tal como si se tratara de una declaración, el pequeño habla y habla sobre los problemas que tiene que su madre. Incluso, llegó a escribir algo en el cuaderno de notas de la señora que estaba tomándole la denuncia.
El adorable caso fue registrado por el personal de la policía, quien al escuchar lo que tenía para decir el niño no pudieron hacer otra cosa más que estallar en carcajadas. Según parece, el padre de Hazma lo llevó hasta la estación porque el pequeño se lo estaba pidiendo.
“Su madre estaba aplicando kohl a sus ojos luego de darle un baño, pero él la molestó insistiendo que quería comer chocolate. La mamá se negó y ahí Hazma comenzó a llorar que quería ir a la estación de policía.”
Por su parte, la subinspectora Priyanka Navak le explicó que todos sus compañeros en la estación de policía se rieron cuando escucharon el reclamo del niño. Luego, escuchó todo lo que tenía para decir el pequeño y tomo nota de ello. Al finalizar, le explicó que su mamá no tenía malas intenciones con él y se fue a casa.
Como era de esperarse, el caso del niño se volvió viral en las redes cientos de usuarios no dudaron en comentar sobre la tierna escena del video. Algunos escribieron mensajes como: “El video me hizo el día”; “Su hijo es muy inteligente, estén alertas”; “Sabe sus derechos”; “Niño, estamos contigo”.
Hazma no tiene idea de que sus acciones fueron muy adorables, pues, en su inocencia, está seguro de que su relamo es justo y que tenía que denunciar lo que estaba sucediendo. Esto solo hace que la situación sea muy divertida, ya que el niño se tomó el asunto muy en serio.
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