No es para nada extraño que los niños rompan todo lo que tocan, es algo bastante normal dentro de todo. Es hasta posible que lancen los objetos una y otra vez, que incluso lo hagan con mucha frustración, etc.
Es un comportamiento de lo más normal el cual tampoco debería preocuparte demasiado. Ya que cuando los niños llegan a cierta edad comienzan a explorar el mundo y descubrir todo lo que los rodea. Lo más importante en esta etapa es que les gusta experimentar y una forma de hacerlo es intentando comprender cómo funcionan las cosas.
Mi hijo rompe todo lo que toca
Seguramente viste como tu hijo tira cosas al aire ¿Cierto? Esto en realidad no se trata de lo que parece a simple vista, porque en realidad lo que está tratando de descubrir es cómo cae el piso, cómo suena al hacerlo y si es capaz de rebotar, si se rompe o no. Lo mejor de todo es que son insistentes y seguirán probando para ver en qué resulta.
Por lo que los niños en realidad no quieren romper las cosas, simplemente intentan explorar un poco y aprender sobre cómo funciona intentando manipular dichas cosas.
Igualmente sería ideal que sigas ciertas recomendaciones para ahorrarte unos dolores de cabeza mientras esta etapa culmina.
Recomendaciones para pasar esta etapa
Evita dejar cualquier cosa que sea demasiado cara económicamente hablando o incluso que tenga un gran valor afectivo.
Sé un ejemplo, recuerda que los niños imitan todo, por lo que en caso de que te sientas frustrado o enojado y golpees o tires cosas, recuerda que, si tu pequeño te ve hacer eso, lo más probable es que lo imite.
En caso de que tenga la edad para comprender, intenta hablar con él con palabras simples para ponerle algunos límites en cuanto a lo que puede tocar, con qué puede jugar y cuales cosas solo puede mirar.
El niño está todo el tiempo explorando y descubriendo cosas nuevas, lo ideal es que puedas comprarle juguetes que no sean fáciles de romper, que no sean rígidos y que sobre todas las cosas sean económicos.
Cualquier cosa que pueda ser de vidrio, metal o incluso cerámica también debería estar lo más alejado posible del pequeño.
Intenta comprender el motivo detrás de esta necesidad de destruir todo lo que toca. Quizás necesita desahogarse o quiere llamar la atención, tal vez se siente frustrado por algo, en caso de que tengas alguna clase de duda podrías considerar consultar con su pediatra.
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