Esto es completamente cierto, se realizó un estudio que demuestra que nuestra voz, que la voz de las madres produce varias cosas en el cerebro de los hijos. Pues hace unos días se publicaron los resultados de una investigación que fue impulsada por la Universidad de Stanford en Estados Unidos.
Este reveló que el desarrollo social del niño puede ser influido por tu propia voz, al parecer el estímulo que recibe el cerebro de los niños mediante la voz materna es más grande que la percepción auditiva para adentrarse en lo que es una esfera emocional. Lo cierto es que esto sorprendió a muchos expertos pues no se imaginaban que la voz de las madres tiene tanta capacidad como para activar los circuitos neuronales de sus hijos.
Reaccionan a nuestra voz, a la voz materna
La Universidad de Stanford realizó una investigación en donde se observó detalladamente la actividad cerebral de más de 20 niños que tenían entre 7 y 12 años. Lo que se quería ver, lo que se quería descubrir era la relación del sonido de la voz de la madre con el procesamiento cerebral.
Así fue como reconocieron que mediante la voz materna el niño puede aprender a manejar todo los procesos emocionales, lingüísticos e incluso sociales. Debido a esto los profesionales decidieron investigar mucho más a fondo, por lo tanto, escanearon el cerebro de los niños que fueron parte del estudio, así fue como detectaron que el cerbero respondía a este estímulo.
Entonces llegaron a la conclusión de que la relación e interacción social de los niños puede ser influida mediante el estímulo que se encontró en la voz materna. Se afirmo esto luego de una investigación que se realizó en niños cuyas madres biológicas los criaron en total normalidad.
Sin dudas tienen mejores conexiones neurológicas
Gracias a ese estudio se confirmó, se pudo afirmar que los niños que fueron criados en total normalidad por sus madres biológicas tenían un coeficiente intelectual el cual era superior a 80 puntos. En la investigación realizaron varios estudios con los cuales pudieron llegar a la conclusión de que cuando el niño escucha la voz de su madre varias zonas del cerebro se iluminan.
Es sorprendente cómo el cerebro de los pequeños se ven afectados por nuestra voz, tanto que tiene incluso beneficios para ellos y es que gracias a esto pueden tener una mejor conexión entre neuronas, tal como ningún otro elemento. Gracias a estas investigaciones ahora se han sentado bases para poder realizar más estudios en el futuro los cuales podrían ayudar con el déficit de atención, memoria y la comunicación social de los más pequeños.
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