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Por este motivo nunca debes levantar a los niños por los brazos

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Si eres una madre o una persona que tiene muchos niños cerca y estás acostumbrada a levantarlos por los brazos para “columpiarlos” y hacerlos dar vueltas, déjame decir que tienes que tener cuidado con eso.

No hay dudas de que es uno de los juegos más comunes que los padres usamos para hacer con los pequeños para divertirnos y pasar un buen momento, pero esta es una práctica peligrosa.

 

La verdad es que es muy peligroso levantar a los niños por los brazos, es cierto que parece un juego divertido para los niños y también para nosotros ya nos lo hacían de pequeños a nosotros.

Sin embargo, a pesar de que parezcan inofensivos, esta clase de juegos pueden llegar a causar lesiones y traumatismos graves a largo plazo.

 

Levantar a los pequeños por los brazos

Hay que tener una cosa en claro cuando nuestros hijos son unos niños pequeños son muy frágiles ya que su cuerpo está en pleno crecimiento y los huesos están cambiando todo el tiempo.

Los huesos a medida que van creciendo, estos son sustituidos por otros de mayor tamaño y densidad. Este proceso ocurre hasta que cumplen 25 o 30 años, que es cuando estos alcanzan su máxima densidad.

 

Es por este motivo que hay que ser siempre muy cuidadosas, no hay que levantarlo de los brazos porque un mal movimiento puede llegar a ocasionar que se lastime gravemente al pequeño.

A ver, sin dudas los huesos pueden sufrir cualquier tipo de lesión a lo largo de la vida, pero eso no quiere decir que tengamos que arriesgarnos, hay que cuidarnos y cuidar a los pequeños de que no se lesionen.

Por ejemplo, hay una lesión que es muy conocida como “codo de niñera”, esta se da normalmente cuando se jala con mucha fuerza a un pequeño.

 

Obviamente no queremos lastimarlos

Está más que claro que no queremos lastimar a los pequeños, pero jugando de esta forma podemos hacer que su hombro se salga de lugar o se disloque el hueso del codo.

Hay que tener mucho cuidado con las cosas que se hacen, hay que tener mucho cuidado con la forma en la que agarramos a nuestros hijos porque sin darnos cuenta los estamos lastimando.

 

Puedes saber si tu pequeño sufrió una lesión si:

  1. El pequeño se rehúsa a usar el brazo
  2. Si se queja y dice que tiene mucho dolor
  3. Algunos flexionan el brazo y lo presionan contra la panza
  4. Casi nunca hay inflamación por lo que es difícil saber si se ha lesionado o no.

 

Si quieres evitar lesiones de cualquier tipo en tus hijos lo que tienes que hacer es no levantarlos más de los brazos de la forma que estas acostumbrada.

 

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