El día de su boda, Frank Tyson decidió adoptar a la hija de su esposa. La pequeña Aryanna esperó 2.555 días para pedirle a su padrastro que la tomara como su hija.
Es normal que tengamos miedos o recelo por entregar nuestra confianza por completo a alguien nuevo en nuestro hogar. Es que muchos de nosotros tenemos el mal concepto de que tanto las madrastras como los padrastros son “malos” con los hijos de sus parejas. Por suerte, no siempre es así y nos llevamos sorpresas muy gratas con las personas que menos lo esperábamos.
Todavía existen excepciones, como es el caso de Frank Tyson y Aryanna. Con tan solo 12 años, la niña se armó de valor y le pidió a la pareja de su madre que la adoptara.
Hoy en día es normal que veamos como hombres y mujeres forman un nuevo hogar luego de una separación. Incluso, en la mayoría de los casos, toman a los hijos de su pareja como propios. De esta manera, cumplen el rol de “padres” con el mismo amor que lo harían con su hijo de sangre. Cuando esto sucede, es algo realmente admirable, puesto que no cualquiera tiene la capacidad para asumir tal responsabilidad.
Una boda muy emotiva
Justo el día de la boda de su madre, Aryanna le entregó los documentos para la adopción a Frank, quien había estado en la familia por muchísimos años. La pequeña de 12 años, tuvo la suerte de encontrar en su padrastro una persona incondicional para su vida.
Todos conocimos esta historia gracias al video de Aryanna que se hizo viral en las redes sociales. En las imágenes se puede ver a la niña muy elegante parada en frente de todos junto a su madre con el micrófono en sus manos. Luego de dedicarles unas palabras a la pareja, le agradeció a Frank por su presencia en su vida. Luego, aseguró que ella lo consideraba como su verdadero padre.
“He esperado este día por más de 2.555 días. En mis manos tengo los documentos de adopción. Frank, ¿quieres ser mi padre?” dijo Aryanna justo antes de romper en llanto. Todos se mostraron sorprendidos por la demostración de amor de la niña, quien hizo llorar a más de uno.
Sin dudarlo dos veces, Frank Tyson abrazó a la pequeña Aryanna y entre lágrimas aceptó de inmediato. Luego, le aseguró que estaría sumamente feliz y orgulloso de ser su padre, por lo que ella no debería dudar ni temer al preguntarlo. Enseguida, todos los invitados a la boda se pusieron de pie y celebraron el emotivo momento.
Finalmente, Aryanna se mostró muy feliz y agradecida con su padrastro. “Ahora siento que podemos ser la familia feliz con la que siempre soñé”.
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