En la actualidad, cada vez son más las personas que se encargan de romper con los patrones sociales o con los estereotipos que fueron marcados por las generaciones anteriores. Según Judit Butler, filósofa posestructuralista judeo-estadounidense:
“Comprender el género como una categoría histórica es aceptar que el género, entendido como una forma cultural de configurar el cuerpo, está abierto a su continua reforma y que la «anatomía» y el «sexo» no existen sin un marco cultural”.
Los estereotipos o patrones culturales, son construcciones sociales, por lo que, de la misma manera que fueron construidos, pueden ser deconstruidos. No obstante, hay muchas personas que se rehúsan a aceptar dichos cambios, como es el caso de las generaciones anteriores, mayormente.
Los niños de hoy en día no comprenden todo esto, ellos exploran el mundo que los rodea a través del juego. Y, como era de esperarse, se inclinan hacia aquello que les divierte, no por lo qué la sociedad “dicta” como algo normal.
Por su parte, los padres, son los que se encargan de educar a sus hijos y muchas veces terminan encasillándolos en donde se “supone que deberían estar”. Por ejemplo, las niñas deben jugar con muñecos, mientras que los varones deben hacerlo con autitos; o el rosa es el color para las niñas y el celeste es un color de varón.
Lo cierto es que al final del día un juego es solo eso, un juego, y los colores no dejan de ser otra cosa más que colores. Son los adultos que terminan metiendo barreras en sus vidas, limitando y reduciendo sus posibilidades a lo que es “correcto” o lo que esta “bien”.
Para este niño de 6 años todas estas barreras no existen. Jugando, le pidió a su padrastro si podía pintarle las uñas, dado que su abuela se negó y lo regaño porque eso era un “juego de niñas”.
El padrastro, compartió una imagen en donde se lo puede ver al niño pintándole las uñas con un esmalte de color rojo. Rápidamente se volvió viral en todas las redes sociales. Al pie de la foto, el hombre escribió:
“Así que nos sentamos y nos arreglamos las uñas. Listos para mostrárselo a su abuela cuando lo recoja mañana.”
En muy poco tiempo, la publicación de este padrastro fue compartida por miles de usuarios más, quienes le dejaron mensajes de apoyo para el niño. También felicitaron al hombre por no haber permitido que los estereotipos sociales influyeran sobre la infancia del pequeño.
“Espero que ambos se den cuenta de lo afortunado que es tenerte”; “Esta podría ser una excelente manera par que el chico practique sus habilidades motoras finas”; fueron algunos de los comentarios que recibieron.
Sin lugar a dudas, este padrastro le dejo una lección a todos, no solo a la abuela, sino también al pequeño. Ojalá, cada vez sean más los padres que comiencen a ver que sus hijos solo están jugando y que habrá algunas actividades que le diviertan más que otras, y eso no tiene nada de malo.
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