Cuando nuestros hijos inician la etapa escolar, es normal que queramos buscar la mejor institución para ellos, con los mejores profesores y que se ajuste a nuestros bolsillos. Sin embargo, hay docentes que llevan su profesión mucho más allá de enseñar lo que hay en los libros, e intentan dejarles a sus alumnos grandes enseñanzas para toda la vida.
Con pequeñas acciones, logran quedarse en la mente y en los corazones de los estudiantes, quienes recordarán a sus maestros para toda la vida. Una de ellas será, sin lugar a dudas, una profesora de Melbourne, Australia, quien lleva a cabo en sus aulas un método de enseñanza que se llevó los aplausos de los padres de la escuela.
Hace unos días, Reid Parker, uno de los padres compartió en su cuenta de Twitter una de las experiencias que vivió su hijo en la escuela. Según la información compartida por BuzzFeed, el niño de 6 años, llamado Oscar, llegó emocionado porque su profesora le había regalado peluches que ella misma había hecho con sus manos.
Pero los peluches eran algo más que un simple juguete: eran la representación física de los dibujos que los niños habían hecho en clases. Reid averiguó un poco más sobre la actividad que estaba llevando a cabo la maestra y descubrió que la docente les había indicado a sus alumnos que dibujaran monstruos personalizados.
Lo que al principio parecía una simple clase terminó siendo algo mucho más emotivo. Al cabo de unos días, la maestra regresó a su aula con peluches basados en los dibujos que ellos mismos habían hecho.
Reid compartió en Twitter varios de los dibujos que habían hecho los compañeros de sus hijos junto a los peluches que les había regalado su maestra. “Esto es precisión y atención al detalle”, escribió al pie de la publicación.
A pesar que la docente se ganó el corazón de todos en internet, prefirió mantenerse en el anonimato. Según explicó el padre, la maestra lleva haciendo esta actividad durante varios años. Durante los cierres de COVID-19 de la Melbourne, ella misma recorrió el vecindario y entregó los peluches en las casas de cada uno de los niños.
“Hay muchos maestros que hacen cosas asombrosas por sus alumnos que no siempre son tan tangibles como las que ha hecho la maestra de mi hijo. Solo ser un adulto que los escucha puede ser suficiente para mejorar la vida de un niño, o alguien apasionado por los dinosaurios, el espacio o el arte puede impulsar la imaginación de un niño”, agregó.
Para este hombre es fundamental que los docentes se involucren en el proceso de aprendizaje de los niños de la misma manera que esta profesora lo hizo con su hijo.
“Estas personas pasan mucho tiempo con nuestros hijos, por lo que necesitamos que sean recompensados adecuadamente y no solo consideremos niños glorificados. Tomar algo de su imaginación, ponerlo en papel y luego verlo cobrar vida es el mundo físico puede ayudarlos a comprender que las ideas no solo tienen que existir dentro de sus cabezas.”
En Twitter, la publicación se volvió viral en muy poco tiempo y los usuarios no tuvieron otra cosa que no sea felicitaciones para la maestra por su desempeño en las aulas. Ella supo cómo conectar con sus alumnos con una divertida y creativa actividad.
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