Es fundamental que un padre o una madre, respete los deseos de sus hijos. Evidentemente como adulto responsable es su responsabilidad el asegurarse de que tenga una buena crianza y que sea al crecer, una persona de bien.
Sin embargo, existe una delgada línea para algunas cosas que no deben ser cruzadas. Muchos padres creen que como dice el viejo dicho “El saludo no se le niega a nadie” cuando en realidad si el niño no quiere dar un beso o abrazo para saludar, no tiene porque hacer ni nadie debería obligarlo.
Esto es solo un ejemplo, puedes estar obligando a tu hijo a dar besos o abrazos en cualquier otra clase de situación y eso no es precisamente una buena idea ¿Quieres saber por qué? A continuación, justamente quiero que hablemos un poco sobre el tema, el cual es delicado ya que puede llegar a afectar al desarrollo del pequeño, a su carácter y forma de ser, por lo que hay que tener mucha precaución con esta clase de cosas durante la crianza del pequeño.
Por qué no se debe obligar a los niños a dar besos o abrazos
Lo primero y más evidente es un tema de respeto, está claro que el niño es dueño de su cuerpo y lo que hace con él hasta cierto punto. Pero en cuanto a el tema de demostrar afecto, esto tiene que correr totalmente por decisión de ellos, hacer lo que sientan sin presiones de nadie.
Los adultos dan besos a la hora de saludar en muchas ocasiones justamente como eso, un saludo, algo cortes, de educación. El tema es que los niños no entienden de eso, por lo que sus besos y sus ganas de darlos son realmente genuinos y expresan amor de verdad, cariño hacia esa persona. No se sienten obligados a saludar de esa forma ni a nada en ninguna clase de situación, por ende, cuando lo hacen, es algo que uno debe valorar.
Si te lo pones a pensar, estas en una situación en donde estas abusando del pequeño ya que estas obligando al pequeño a realizar una acción que no es necesaria, pero en contra de su voluntad, violentando de esta forma sus derechos más básicos.
Por más fuerte que suene, los niños que han sido obligados a dar besos y abrazos sin quererlo, son más propensos a sufrir abusos en cualquier etapa de su vida ya que no saben decir que no al lo que vendría a ser el contacto físico, por más que no quieran.
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