Las causas en la mayoría de las ocasiones se deben al cuidado del hijo y a las diferentes tareas del hogar que no son valoradas como corresponde.
Pero como si fuera poco si le sumas un trabajo puede que la madre se vea demasiado agotada. Lo que puede ser propicio a caer en el síndrome de la madre quemada.
Causas del síndrome de la Madre Quemada
En muchas ocasiones se le suma también la idea de ser una madre perfecta, de cumplir con alguna idea de la madre ideal. Eso genera agotamiento y nunca se logra llegar a ese punto.
Por lo tanto, si sumamos el cuidado del bebé, el hogar y un trabajo. Todo esto sin la ayuda de nadie puede terminar siendo una gran cantidad de presión y responsabilidades que terminará afectando no únicamente con el síndrome de la madre quemada, sino también en otros.
La perfección no existe, por lo tanto, ir en búsqueda de ella es una pelea perdida desde el comienzo.
Siempre es bueno dar el mejor esfuerzo, pedir ayuda en caso de que sea necesario y descansar y tomarse un tiempo para uno mismo para poder volver a las responsabilidades de la vida diaria con la mayor energía posible y sobre todo, con una mente positiva.
Etapas del síndrome de la madre quemada
Agotamiento emocional. Todos tenemos ciertos límites tanto físicos como psicológicos. Evidentemente mientras más responsabilidades tengamos, más energía consumiremos llegando al punto en donde no podemos aguantar más el agotamiento.
En esta etapa posiblemente la madre comience a sentir angustia porque no logra llevar a cabo todas las tareas de las cuales es responsable o no tiene las energías necesarias para hacerlo.
Desapego emocional. Una mamá siempre cuidara a su pequeño. Sin embargo, puede llegar a realizar todas las tareas necesarias de todos los días de forma mecánica, en piloto automático en pocas palabras.
Pero el hacerlo todo el tiempo genera cierto peso que logra que en algún momento se sienta alejada no únicamente de su pequeño. Sino también con su pareja, amigos, familia y con su vida diaria.
La realidad. Comienza a darse cuenta de la realidad. De que existe una distancia considerable entre la idea de la maternidad y la realidad que ella ve.
En pocas palabras la madre piensa que no es justamente la mamá perfecta. Lo que genera frustración y una sensación de fracaso. Lo que termina en una falta total de confianza y puede generar situaciones feas en la familia.
Comment here