Aunque a muchos no les gusta comparar a los niños con los perritos, lo cierto es que ambos tienen las almas más puras y nobles, caracterizados por su inocencia y la capacidad de ser felices con las cosas más simples. Es por ello mismo que hay miles de personas alrededor del mundo formando parte de organizaciones para proteger y arropar a estos seres indefensos.
Todas aquellas personas que hayan tenido una mascota en casa han logrado experimentar esa conexión tan especial con los animales. Sin embargo, nada puede compararse con la unión inquebrantable que puede crear un niño y un perrito.
Tal vez, sea ese el motivo por el que esta conmovedora historia se ha vuelto viral en las redes sociales en la que un niño pequeño llora de tristeza porque sus padres no querían adoptar a un perrito. O bien, porque los videos y las fotografías de los niños y de los animalitos suelen despertar un interés particular en las personas.
Ahora bien, cuando se trata de adoptar a una mascota, hay que tener en cuenta que implica una gran responsabilidad. Pues debemos encargarnos de alimentarlos, cuidarlos, cubrir sus necesidades y protegerlos como a un miembro más de la familia. Esto puede generar un gran gasto para los padres, por lo que es normal que algunos prefieran pasar de ello.
Tal es el caso de esta humilde familia que se encontraba trabajando vendiendo comida, como lo hacen todas las noches. Sin embargo, no se percataron de que su hijo pequeño estaba jugando con un perrito que encontró en la calle y de inmediato se hicieron amigos. En cuestión de segundos estaban corriendo y jugando como nunca.
Lamentablemente, cuando los padres del niño terminaron su jornada laboral y comenzaron a levantar sus pertenencias para regresar a su hogar, comenzó el drama.
“El cachorro nos siguió hasta nuestra casa, no se despegó de mi hijo en ningún momento a pesar de que nosotros le pedíamos que se alejara. Por supuesto, nuestro pequeño nos pidió quedárselo, pero no podíamos mantener a un cachorro.”
La pareja, intentó explicarle a su hijo que no podían quedarse con el cachorrito porque no podían mantenerlo y que ya era una decisión tomada. En ese momento, las lágrimas del niño comenzaron a caer por su rostro mientras se negaba a ceder a la petición de sus padres. Por su parte, el perrito tampoco quería darse por vencido.
Luego de que apagaran todas las luces para irse a dormir, el cachorrito comenzó a llorar con tanta insistencia que el niño lo escuchó. De inmediato, fue a hablar nuevamente con su papá para pedirle que por favor lo adoptara, pero dándole un giro totalmente inesperado, pues el perrito supo cómo ganarse el corazón de los padres del pequeño.
Por supuesto que los que más disfrutaron de esta situación fue el niño y el cachorrito, quienes se muestran sumamente felices de poder estar juntos. La familia nunca pensó que su rutina cambiara tanto y que la llegada del animal los haría reflexionar sobre las decisiones de la vida.
“Es increíble la felicidad que se puede conseguir solo con abrir un poco el corazón” finalizó la madre del niño.
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