Los papás viven característicos momentos mientras su pareja da a luz. Conócelos aquí.
Es común que el día del parto los padres experimenten ansias y nervios, a pesar de haber asistido a todas las clases de pre parto y talleres de relajación, siempre estará latente el temor de que algo podría resultar mal. Si bien es cierto que las madres deben lidiar con cambios durante los 9 meses de gestación y experimentar los dolores del trabajo de parto, los hombres no son ajenos y también deben vivir ciertas situaciones mientras la madre de su hijo da a luz.
Para el conocimiento de muchos, ellos también deben pasar por situaciones de tensión, incluso llegan a sentir más miedo y nervios que las futuras mamás. Te invitamos a descubrir los 14 momentos que vive un hombre durante el parto de su mujer:
- Es común que días antes del parto la madre se sienta ansiosa y con un poco dolor al sentir las contracciones. No obstante el padre estará más tranquilo, incluso cuando le digas que las contracciones son constantes y deben ir de inmediato a la clínica, te contestará con toda naturalidad “Ok, ya es tiempo de partir”.
- Cuando lleguen a la clínica, te acomodes en tu habituación y vea que todo marcha bien pensará “ Que bien, no todo es tan malo como decían”.
- De seguro en instantes te mirará con mucho amor y pensará “que es hermosa esta mujer, me encanta”.
- Pero, en cosa de instantes las contracciones son más fuertes y seguidas. De seguro pondrá cara de afligido y pensará, “qué está pasando, por qué cambia de color?”.
- Se acercará para darte ánimos y tomar tu mano. Ups, craso error!!! No estás en modo de que tomen la mano con cariño.
- De repente las enfermeras y médicos te incentivan a pujar… “ Vamos pujaaa” Es cuando tu pareja se pregunta “¿Debería mirar?”
- El médico grita, ¡¡¡¡se asoma!!!! Y lo que ve, sin duda, no era lo esperado.
- Y entonces se descoloca y se pregunta “¿qué es todo esto?”
- Las enfermeras limpian todo rápidamente. Tu pareja da un paso atrás. Pero aunque los nervios del momento lo invaden se da cuenta que no puede mirar para otro lado.
- En ese momento, queda atónito “¡Veo su cabeza!”
- Comienza a hablar inmediatamente “¡vamos amor, tu puedes hacerlo! ¡Un pujo más! Te amo mi amor, ya pasará!”.
- Finalmente el pequeño nace. Entonces ambos padres se convierten en un montón de lágrimas de felicidad y al papá ya no le da miedo llorar.
- Sostiene a su bebé en los brazos y piensa con orgullo “¡¡¡Sí!!! Yo hice a esta maravilla”.
- Luego te mira fijamente a los ojos y piensa en todos los dolores que tuviste que soportar para traer a ese hermoso bebé al mundo y piensa: “Maldita sea, está mujer es fantástica, soy un tipo con suerte”.
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