En algunos países de Europa, las autoridades escolares y los gobierno, han tomado medidas para luchar contra la discriminación. A través de políticas nuevas, han intentado ser más inclusivos con las distintas identidades sexuales que existen en la sociedad, para que todos puedan sentirse partes de ella.
Uno de estos países es Inglaterra, quien ha creado varias leyes, algunas de las cuales han sido ampliamente aceptadas. Sin embargo, aún siguen existiendo resistencia por la parte más conservadora de la sociedad, que se rehúsa a aceptar tales cambios.
Uno de ellos es Enoch Burke, un sacerdote y maestro que se negó a utilizar pronombres neutros con algunos estudiantes que se identificaban con el género “no binario”. Según la información compartida por el Daily Mail, ante la negativa, el director había tomado la decisión de despedirlo de su cargo.
A pesar de ello, Enoch se negó a aceptar su despido en modo de protesta y continuó yendo a su lugar de trabajo como lo hacía todos los días. Como era de esperarse, su actitud molestó mucho a las autoridades de la Escuela del Hospital de Wilson, en Westmeath, quienes aseguraron que el sacerdote estaba afectando al aprendizaje de los estudiantes.
Además, el director de la institución, aseguró que su despido se debió a que el negarse a usar pronombres neutros era un acto de discriminación para sus estudiantes LGTB. Pero esto no le importó a Enoch, quien desobedeció el fin de su contrato, intentando ingresar nuevamente al establecimiento.
El director de la escuela, intentó hablar con él y pedirle que se retirara de la institución, pero ante la negativa, no tuvo más remedio que llamar a la policía.
“Se me acercaron y me dijeron: ‘Hemos tomado la decisión de que está entrando ilegalmente de tal manera que es probable que cause miedo a los estudiantes’. Soy un empleado aquí, es absurdo”, contó el sacerdote.
Luego de que se presentara a trabajar en tres oportunidades tras el despido, Enoch fue arrestado por allanamiento y se mantuvo privado de la libertad por dos días. Ahora, está a la espera del juicio que tendrá contra la institución por “despido injustificado”.
Según explicó el clérigo, en realidad es la escuela la que está actuado con discriminación. Ya que, los directivos estaban penalizándolo por sus creencias religiosas, la cual dice que solo hay dos géneros: femenino y masculino.
Mientras tanto, la escuela hizo una solicitud al tribunal por el constante desacato y de Enoch y negarse a obedecer la orden de alejamiento de la secundaria. Por ahora, no sabemos cuál será el destino de este sacerdote, pero tú, ¿qué piensas sobre esto?
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