A menudo escuchamos la frase “padre no es el que engendra, sino el que cría” y para muchos puede sonar muy repetitiva y gastada, hasta que llega alguien que le da significado. Tal es el caso de Brian Sandusky, un hombre que hizo la diferencia y demostró a todos que no es necesario llevar la misma sangre para ser llamado papá.
No es ningún secreto que los días de secundaria pueden ser bastante estresantes y agotadores para los adolescentes y Brian lo sabía perfectamente. Fue por ello que buscó la manera de alentar a su pequeña Sophia en su paso por esta difícil etapa.
Con el objetivo de reforzar la confianza en ella misma y su moral, Brian optó por dejar todos los días notas con frases motivadoras y de apoyo en la puerta de la habitación de Sophia. Lo que él nunca se imaginó es que su hijastra iba a guardar y atesorar todas esas notas.
A través de su cuenta de Twitter, Sophia Wilcox, compartió un video de su padrastro abriendo un obsequio que ella misma le había preparado para el Día del Padre. En el clip se puede ver claramente la emoción de Brian, quien no pudo ocultar sus lágrimas.
Sophia le regaló todas esas notas que Brian le había dejado en su adolescencia todos los días para decirle algo más que un sencillo “gracias”. Para ello, eligió el Día del Padre como el día perfecto para entregarle este regalo tan especial.
“A lo largo de la secundaria, mi padrastro solía dejarme una nota en mi puerta día tras día para inspirarme. Bueno, conservé esas notas y pasaron seis años desde ese momento. Hoy le devolví esas notas.”
El obsequio de Sophia consistía en un gran marco que tenía dentro todas las notas adhesivas que Brian le escribía todos los días. Además, agregó algunas fotos de ellos dos juntos. Para inmortalizar el tierno momento, la joven grabó la reacción de su padrastro al recibir su regalo del Día del Padre.
“Estas son tus notas. Las conservé a todas. ¡Te amo!”, se puede escuchar a Sophia diciéndole a su padrastro en el video. Cuando Brian vio que su hija había conservado todos estos mensajes, Brian se conmovió tanto que no pudo contener las lágrimas.
Sin lugar a dudas, Brian es un claro ejemplo de lo que es ser padre, con todas las letras. Él nos demuestra a todos que no necesitas tener la misma sangre para apoyar y brindarle todo tu amor a tus pequeños.
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