Desde que llegamos al mundo, nuestros padres son quienes nos cuidarán y nos protegerán por el resto de nuestras vidas. Sin lugar a dudas ellos son nuestro pilar fundamental, los que siempre nos amarán y nos apoyarán independientemente de las decisiones que tomemos. Ellos dedican su vida buscando nuestro bienestar y nos ayudan a sobrellevar los momentos difíciles.
Todos recordamos esos festivales escolares en donde nuestra madre pasaba la noche en vela para que pudiéramos tener el mejor disfraz posible. Ella se esforzaba al máximo para que luciéramos espectaculares en nuestra presentación. Sin embargo, no siempre sale todo como lo teníamos planeado y en estos casos, nada mejor que el apoyo de nuestra madre.
Un claro ejemplo de ello fue lo que sucedió en un preescolar de Bragança Paulista, São Paulo (Brasil). La institución decidió celebrar a los graduados del jardín de infantes con un festival en el que los niños organizaron una coreografía de baile.
El evento del preescolar buscaba ser el “gran suceso del ciclo escolar” y para ello todos los niños se vistieron para la ocasión con su vestuario seleccionado. Davi Lucca, había practicada cada baso de baile para el gran día y su mamá le había preparado el mejor traje. Sin embargo, su compañera de baile no asistió, por lo que el niño tuvo que terminar bailando solo.
Mientras el resto de sus compañeros bailaban en pareja, el pequeño Davi subió al escenario para realizar su coreografía. Al principio, el niño intentó que esto no le afectara, pero en el video que publicó su papá en Facebook se puede que se sentía cada vez más triste, por lo que terminó por dejar de bailar.
Por suerte para el niño, su mamá Tabata Tavares no quería que su hijo estuviera triste así que decidió que tenía que hacer algo al respecto.
“Yo estaba frente al escenario animándolo para que fuera con sus amigos, para que siguiera bailando, pero hizo un puchero y yo sabía que iba a empezar a llorar. Le pedí a la coordinadora que fuera por él y ella me lo trajo para consolarlo.”
Luego de que la coordinadora fuera por el niño, Tabata subió al escenario y comenzó a bailar con su hijo. La madre no tenía idea de cómo era el baile, así que tuvo que ingeniárselas en el camino imitando al resto de los niños. A pesar de no conocer los pasos terminó dando una fantástica performance con su Davi.
“No conocía ningún paso. Yo miraba a los niños y los imitaba. Todavía seguía diciendo que tenía que ir más rápido o más lento. Cuando terminó, me dio una sonrisa que valió la pena. No quería que quedara como un mal día para él.”
Al final, Tabata pudo concentrarse para apoyar al máximo a su hijo, quien se veía mucho más animado al final del acto. Aunque a otros niños quizás esto los hubiera avergonzado, Davi estaba súper emocionado y feliz de que su madre fuera su compañera de baile.
Cuando todo termino, el niño que dijo que no se sintió apenado, sino todo lo contrario. De hecho, le dijo que ella era la mejor bailarina del escenario y que bailar con ella hizo que fuera le mejor día de su vida.
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