Ser padres es un sueño que muchas parejas anhelan cumplir. Lamentablemente, no siempre es tan sencillo como parece hacerlo con los medios tradicionales y deben recurrir a otras opciones como la adopción o la fertilización asistida. Sin embargo, este último método no siempre funciona a la primera, por lo que deben intentarlo una y otra vez hasta que sucede el milagro.
Exactamente esto fue por lo que atravesó David y Jo Eatock, una pareja británica que siempre deseó convertirse en padres. Debido a que la mujer no lograba quedar embarazada, optaron por la fertilización in vitro, nueve de las cuales resultaron en fracaso. Por suerte, en el décimo intento recibieron la noticia de que sí había funcionado y que estaban esperando a una niña.
Tanta fue la felicidad de la pareja, que David prometió que nunca rechazaría las peticiones de su hija, por más extraña o ridícula que fuera. El tiempo pasó, la niña llegó a sus vidas y el hombre cumplió con su palabra.
Cuando Indie, supo de esta interesante promesa que su padre le había hecho, decidió hacer uso de ello y le hizo su primer pedido: salir a pasear a sus perros vestidos de Cenicienta. Sin dudarlo, el hombre se colocó su vestido de princesa azul, tomó las correas de sus mascotas y salió a dar su paseo junto a la niña, quien también llevaba el mismo atuendo.
“La caminata fue divertidísima. Hice esa promesa y tengo que cumplirla ahora. (El vestido) definitivamente no es para un tipo. Estaba apretado y sentí que mis brazos iban a rasgarlo.”
Por más extraño que parezca para algunos, esta no es la primera vez que salen a pasear a sus mascotas vestidos de princesas. De hecho, comentó que los niños que lo ven por la calle le preguntan cómo se siente salir así, a lo que él responde que es “parte de la promesa que le hizo a su hija”.
“Los niños nos seguían y se reían, pero yo estaba jugando y diciéndoles: ‘Soy una princesa’. Indie me amaba. Fue un poco divertido, al final del día, todo vale la pena al verla sonreír. Haría cualquier cosa por ella.”
Además, agregó que haría cualquier cosa con tal de hacer feliz a la niña, especialmente, luego de luchar por 11 largos años para tenerla. Esto hizo que su amor por ella se hiciera “mil veces más fuerte”, según sus propias palabras.
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