Es increíble como las vueltas de la vida logran sorprendernos en más de una ocasión, tomándonos completamente desprevenidos y casi sin buscarlos nos llega un regalo del cielo. Por suerte, con el paso del tiempo cada vez hay más personas que toman conciencia sobre la importancia de la adopción para ayudar a aquellos pequeños que han tenido la misma fortuna que otros de crecer en un hogar feliz.
Uno de estos casos es el de Patrick, un hombre que trabaja como obrero de la construcción y vio como su vida cambió por completo de un momento a otro. Según contó en una entrevista con el medio Amo Mamá, cuando lo contrataron para reparar el techo de un orfanato se sorprendió al ver cómo vivían algunos niños de allí.
La mayoría de los menores que se encontraba en el lugar habían sido abandonados por sus padres, pero él centró su vista en tres niños, uno de ellos aún era un bebé pequeñito. Los padres de estos tres hermanos habían fallecido recientemente, por lo que adaptarse al orfanato no fue nada sencillo durante sus primeros días.
Patrick era consciente de que adoptar a estos tres niños iba a ser todo un desafío, pues el había sido huérfano de pequeño. Sin embargo, quería ayudarlos de alguna manera, así que comenzó con todos los tramites de la adopción.
Por suerte, el proceso no fue tan complicado y en un par de semanas, los niños ya estaban viviendo junto a Patrick. Aunque todo era una novedad, lo que más le preocupaba era cómo iba a mantenerlos, pues con su trabajo realmente no ganaba mucho dinero.
Pero, lo más sorpresivo vino después, cuando revisó el cochecito de uno de los bebés. Al registrarlo, se dio cuenta de que había un sobre cerrado. Al abrirlo, encontró un cheque por 250 mil dólares. “Era una cantidad que ni siquiera podía imaginar”, según sus propias palabras.
Además del dinero, también tenía un mensaje para el hombre: “Estimado Patrick, estoy orgulloso de usted. Este es un regalo para usted y su nueva familia. Buena suerte. (…) Tú me inspiraste hombre. No conozco a muchas personas que darían un paso adelante por un niño extraño de esta forma. Sr. Carrison.”
El señor Carrison era la persona que había ayudado a Patrick con todos los trámites de la adopción de los pequeños. El hombre había hecho todo lo posible para que los pequeños pudieran irse a vivir a su nuevo hogar lo más rápido posible.
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