No es ningún secreto que la imaginación y la creatividad de los niños no conoce de límites. De hecho, suelen sorprendernos con sus ocurrencias en los momentos menos esperados por la espontaneidad con la que reaccionan a diferentes situaciones en donde se requiere algo de seriedad.
Esto mismo fue lo que entendió una maestra cuando intentaba que uno de sus alumnos dejara de hablar en clase. Nunca faltarán aquellos niños que conversan todo el tiempo con los compañeros de asiento, pues es normal que se aburran con facilidad o que quieran hacer nuevas amistades.
Sin embargo, el aula no es el escenario ideal para entablar una conversación, ya que es un momento en donde los alumnos deberían estar prestando atención a la clase. Fue por ello mismo que la docente, pensó que sería una buena idea cambiar de asiento al pequeño para que así dejara de hablar con su compañero de asiento.
Su objetivo era que tanto el niño que hablaba como su compañero pudieran concentrarse en sus estudios. Sin embargo, lo que Ana Ann, la docente oriunda de Pamplona, España, no tuvo en cuenta es que él podría ingeniárselas para salirse con la suya.
A través de su cuenta de Twitter, la maestra contó que se vio obligada a cambiar a Iker, uno de sus alumnos de asiento, ya que hablaba mucho con sus compañeros. Mientras ella tenía la esperanza de que el castigo fuera suficiente para que aprendiera la lección, el niño estaba completamente despreocupado y tenía un as bajo la manga.
A través de una carta que le hizo llegar junto con un dibujo le dio un importante mensaje: “Querida profe Yo hablo con todos, cambiarme de sitio NO funcionará”, decía el papel firmado por Iker.
Al recibir el recado, Ana Ann no pudo hacer otra cosa más que reírse de la situación y no dudó en compartirlo en sus redes sociales. Los usuarios de Twitter, le dijeron que su alumno era bastante listo y que había que tener cuidado con él y, a medida que el tweet comenzaba a tener interacciones, la docente contó un poco más sobre Iker.
“Un día me lié a poner tarea y de repente, se levanta muy solemne y dice: ‘Pido la palabra, protesto, señoría’. ¡Nos hizo gracia a todos! Es muy inteligente, tiene mucho potencial”, agregó.
Sin lugar a dudas Iker es un niño con una creatividad y un ingenio único que logra sacar una sonrisa en todos. No por nada el pequeño logra hacer amigos a donde quiera que vaya. Al menos, sus compañeros y sus docentes no se aburrirán con sus ocurrencias.
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